Ha pasado ya prácticamente una década de que fue inaugurada y hasta la fecha deja mucho que desear la famosa carretera de cuatro carriles Campeche-Mérida, donde la ciudadanía denuncia además de mala calidad en la obra, tortuguismo para atender el deterioro que presenta y que muchos opinan constituye un peligro.
En la sabia filosofía popular se ha acuñado la frase “ven la tempestad y no se hincan”, para referir ver el problema sin hacer nada, ver la magnitud del pecado sin enmendarse, ver la gravedad sin siquiera inmutarse.
“El amor dura para siempre. Cambia de dirección y, de vez en cuando, de forma. Crece y avanza, pero una vez que has amado, ese amor siempre estará allí. Debes tener el valor de aceptar el amor cuando llegue a tu vida, y el amor siempre llega, no excluye a nadie. Lo mejor que puede ocurrirte en la vida es amar a alguien y ser correspondido”. Christoper Hansard (“El arte tibetano de la serenidad”).