Bien dice el dicho que “no tiene la culpa el indio sino el que lo hizo compadre”; verificado, comprobado y firmado ante notario público sin más ni más, porque es ahora cuando el pueblo se confiesa arrepentido, después de apostar todas sus canicas a un acto de prestidigitación y fina magia, que encaramó de golpe y porrazo a una insistente persona que al final supo llegar, y otra prueba superada, ¡que llegó y ya no sabe a qué! ¡Bendita la nobleza de la gente que aún cree que el agua de coco lo inyectan los duendes por las noches!.
Días santos, santos días, días que sus veinticuatro horas encierran historias que se pierden en la nada o traen de nuevo al presente, aquellas que a fuerza de darles un espacio de recuerdo y reflexión, se convierten en tan solo tradiciones para seguir caminando sobre ellas sin la necesidad de buscarle, sentido, respuesta o caminos sin Montes Calvario, sin pesadas cruces, ni clavos que horaden cuerpos sin más sentido que una crucifixión que se tenía que dar y que se dio y seguirá dando, mientras el verdadero contenido de ese sacrificio siga encerrado con tres candados en la puerta negra de la inconciencia general.
Publicado: Martes, 25, Abril 2023 16:32 | Escrito por El Corresponsal Viajero |
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Por El Corresponsal Viajero
NO podía estar más que peor el asunto en la Policía Municipal de Calkiní, en donde una veintena de policías a bordo de dos patrullas tienen a su cargo la vigilancia y la seguridad en la cabecera, dos juntas y comisarías y agencias municipales, que representan algo asi como a unos 50 mil habitantes.