En su empecinado afán de que Claudia Sheibaum, lo sustituya en el cargo y dé continuidad a la transformación de cuarta en México, Andrés Manuel López Obrador, es capaz de torcer la ley, al puro espíritu y hábito de los morenistas, de ahí su ferviente intención de reformar la legislación electoral.
Sabe que su protegida, no levanta, que no está siendo aceptada como se pretendía, y que solo un pequeño grupo de morenistas simpatizan con ella, a las fuerza o por necesidad, que en los números duros y reales, la jefa de gobierno, no tiene un día de campo en este tiempo de precandidaturas que los morenistas contra la ley, han echado a andar.
Y esas perspectiva, además de preocupar al tabasqueño, también lo tiene molesto, y un sujeto, perverso,arrogante, vengativo un sujeto pusilánime emocional y con poder,es sumamente peligroso,y súmele a esto, que tiene el dinero suficiente para comprar los votos necesarios para que Morena se mantenga en el poder, aunque Claudia no esté siendo bien acogida en el plano electoral.
Por ello de su insistencia en echar a andar su plan B electoral, que le permita el derroche financiero a favor de su candidata sin que rinda cuentas a ninguna autoridad, de que se reforma la ley en comunicación social electoral, que le permita seguir siendo el vocero de Morena y de la campaña presidencial, sin ser llamado a cuentas por la ley.
Eso es lo que quiere en esa reforma de su plan B, y de paso vengarse de quien o quienes cree que le hicieron trampa en el 2006, y le robaron la elección presidencial, pero sobre todo, regresar a la época dorada y de poder del viejo PRI, que controlaba las elecciones y que ese lastre lo tuvimos que aguantar 80 años, regresaremos a ese tiempo? Qué dice la sociedad? No los fanáticos ni los expriistas que hoy están en morena,aclaro.