Gaspar A. Herrera Farfán

 “La vorágine de nuestro tiempo, agitado al extremo en lo intelectual y lo social- ha propiciado de manera acuciante una revitalización de la discusión en torno a los valores. ¿Por qué?, porque cada día, a la par que se cuestiona el empobrecimiento de la cultura, se está presenciando una imagen lacerada del mundo -guerra, explotación humana, crimen organizado, corrupción, degradación del ambiente, abusos, violencia familiar, maltrato infantil, prostitución, adicciones, - que provoca el dilema; ¿humanismo o deshumanización? Alma Silvia Rodríguez

 A pesar de todos los pesares jamás se podrá aceptar que el enemigo del hombre es el mismo hombre; que desde que la ambición sentó sus reales en el corazón del ser humano éste cambio para convertirse en el dragón de las siete cabezas y la lengua de fuego que conquista con la tierna mirada de sus múltiples cabezas y destruye sin piedad, cuando ya fortalecido, se le da el arma para convertir en cenizas la bondad y la confianza.

Muy tarde se escuchan exclamaciones que en los estertores de la agonía tan solo son recriminaciones al viento, y justificaciones por la toma de decisiones precitadas, que ahora se tienen que cargar con todo y las múltiples consecuencias, que la misma habría acarreado; si era un gusanito indefenso, se veía tan lindo, en que momento se convirtió en ese hórrido reptil que todo destruye y pudre; ¡Santa Ana de la iguana amárrala en los portales, para que no hagan más daño, conviértelas en tamales!, ¿son dragones o dragonas? ¡da lo mismo si perdonas!

¡Ya papá si no soy tu esclavo!, ¡calmada vieja tú ya viviste y si no lo hiciste, es que fuiste muy…pensando aquí que diría! ¿Que me vista como quién? ¡Ni el diablo viste de rojo!; y a todo esto diga quien no lo ha pasado y si pudo con la embestida mortal de la modernidad y de la tecnología que fuera de control, atropella aún estando debajo de la cama para esconderse de ella.

Comprobada una vez más, aquella frase que dice: si quieres un pueblo pobre y sin identidad, no le des educación a sus pobladores, que así los convertirás en una ávida esponja para buscar quien se es, de acuerdo a los momentos que se tengan que vivir, ¡disfraces al por mayor! Sin historia y sin nada, simplemente se es nada.

Pregunten quien fue Xicoténcatl y tal vez alguno responda que un influyente político que vive en las lomas, o de perdida Ah Canul, y la respuesta inmediata podría ser ¡ah, Canul, sí, acaba de ser presidente Municipal!, o bien ¿Que saben del papa y tal vez en coro respondan, a la francesa o con tocino y salchicha? ¡Y ante esas atrocidades quién responde, si escuelas formadoras de docentes vandalizan ante los ojos de las autoridades, y las instituciones están tan solo para pasar el tiempo mientras llega la hora del recreo y la salida, porque si para las autoridades educativas nada vale un maestro, entonces si ellos hacen como que les pagan, entones ellos hacen como que trabajan!

Y la consecuencia en una reacción en cadena de todo eso es la pérdida de identidad, el desvanecimiento de la cultura, la desvalorización personal y social, la degradación humana con la conversión de aquello que cuesta trabajo aún aceptar, y que el sonido del viento trae a la sociedad a todo momento: “¡No es posible que antes, padres ignorantes educaban grandes hijos y perfectos ciudadanos y ahora padres educados no puedan hacer lo mismo”! ¿Qué?, ¿Con qué?, ¿Por qué?, ¿Para qué? ¡No lo sé!, pero si lo quieren investigar, pues que quede de tarea y no se pierdan en esa terrible ENCRUCIJADA DE VALORES.