Hoy vivimos en un mundo donde la comunicación es parte esencial de nuestra vida cotidiana, todo el mundo tiene un celular, bueno casi todo el mundo, lo que nos permite mantenernos comunicados en todo momento y casi todo el planeta es territorio Telcel, eso dice su comercial, y al mismo tiempo nos permite tomar fotos, grabar videos, grabar audios y además nos permite sumergirnos en un océano completo de información de todo tipo.
Pero ya no tenemos vida privada, ese celular que usas para tomarte selfis, que te llevas al baño, bueno, hay personas que duermen con él, ese aparatito es el culpable de hayamos perdido nuestra privacidad; el gobierno de la República por estrategia y seguridad nacional, cuenta con un software denominado Pegasus, (Pegaso en cristiano), este actúa como un malware, es un virus informático, a través del cual es posible acceder a fotografías, documentos y mensajes aùn estando encriptados. También permite grabar conversaciones y videos activando las cámaras y micrófonos a control remoto de nuestros dispositivos, ¡santo Dios!, y pensar que hay personas que se filman haciendo de todo, hasta en situaciones no aptas para menores.
Pues bien esta información que la Secretaria de la Defensa nacional tenía bajo resguardo, ¿Bien guardada?, pues que creen, todos los filmes, fotografías, audios, mensajes y todos los milagritos que permiten hacer estos dispositivos están en manos del grupo hacktivista denominado Guacamayaleaks quienes lograron vulnerar la estrategia cibernética de nuestro país y con esto nuestra información, que no tiene nada que ver con la seguridad nacional pero ahí estaba también y como dice aquel ´´el que nada debe nada teme ´´, ¡pero es nuestra privacidad! ni somos políticos ni participamos en esta, la pregunta ¿cómo pueden accesar a nuestra información si a nadie se la hemos proporcionado.?
El programa Pegasus, es de tecnología israelí y se la han vendido a muchos gobiernos del mundo y entre estos al nuestro; la manera de cómo se apropian de la información de todos los celulares es por medio de unos dispositivos distribuidos por distintos puntos al pasar por donde hay uno de estos con nuestro celular activado lo infecta y registra nuestro número de celular y otro número con el que cuentan al interior del invento del siglo.
Pero el problema del hackeo, no es privativo de nuestro país, se sabe que la mayoría de los países de América latina han sido hackeados y hasta uno de los países más poderos del mundo, los Estados Unidos de Norte América y no solo una vez ha sido vulnerada varias veces, entérense de esto, en 1990 inicio un hackeo que tardo tres años, al cual se denominó como ´´Moon light maze´´ , algo así como ´´laberinto luz de luna´´. El quince de diciembre de 2020 se vulnera la seguridad cibernética del Departamento del Tesoro y Comercio , y dicen que en las últimas elecciones Rusia les hackeo información.
Sin embargo mal de muchos consuelo de tontos, por decirlo de manera decente, la información es poder, siempre lo hemos sabido, pero el uso de esta información si es para seguridad de una nación o para encarcelar a algún delincuente, se podría pensar que es correcto, pero si se utiliza de una manera facciosa para cuestiones políticas para presionar con el objetivo de alcanzar un fin, no es ético, o tener la información para meter a la cárcel a los delincuentes y no usarla o no capturarlos sabiendo donde se guardan es corrupción, como nos hemos enterado por la Guacamayaleaks.
Desde el momento que vulneran nuestra privacidad ya no es ético pero si además las autoridades que deben ser las encargadas de nuestra seguridad hacen uso indebido de esta información los ciudadanos nos encontramos en estado de indefensión.
Como dijera aquel “para que queremos saber la verdad, si después no sabemos qué hacer con ella”, es exactamente lo que pasa en nuestro país.