Publicado: Jueves, 30, Junio 2022 05:41 | Escrito por Gaspar A. Herrera Farfán |
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Por Gaspar A. Herrera Farfán
“La distorsión de la noción de principios de la Ley natural, está en cuando se pierde de vista la diferente naturaleza de las premisas, en los razonamientos especulativos y en los prácticos”. DIEGO POOLE DERQUI.
La sociedad es de imitaciones, y en esos procesos conductuales, se generan paradigmas que convierten en héroes a seres que en tiempos y momentos remotos establecieron su razón como base y su posición escolar como principio, pero sin perder el piso, ni el establecimiento de acuerdos con respeto y compromiso, por su desarrollo de formación, como futuro formador de conciencias y de personalidades. Y para ello, quien así lo desee, tan solo dele un repaso a la historia y chocará de frente con muchos momentos plagados de “razón”, en donde las más de las veces la “justicia fue implacable y en otras la prudencia fue el grande equilibrio que inclinó la balanza a soluciones favorables. Y es que en ese pasado se hayan involucradas grandes instituciones educativas, y que a raíz de cada etapa han demostrado que se puede mejorar cuando ambas partes acuerdan y respetan, los principios, las leyes y lo establecido de manera legal para el funcionamiento, desarrollo y control de sus actividades, así como de quienes de manera directa estén involucrados en ella. ¡Ay Juan Camaney, aquí es donde se traga el chicle, se cambia el tango por la cumbia y en vez de tururu se dice a carambas como duele la razón! ¡La razón es multiparida; es mía, tuya, de todos, y así es como se defiende a brazo partido sin dar un paso hacia atrás por no quedar ante el público aplaudidor como cobardes, que al final los dejarán solos, ¡cuando el brazo de la justicia empiece a aniquilar sin piedad!
¡La persona es un ente social y la sociedad requiere de una auténtica convivencia para vivir en la paz y el equilibrio social! ¡Si se imita por las acciones de los de arriba, se debe de pensar en que cada cual es responsable de sus actos, así como de sus consecuencias!; ¡Existe una Ley natural que es la ley del hacer, del obrar, que constituyen las premisas de los razonamientos prácticos; pero, ¡No solo es buscar lo práctico, sino lo efectivo en base a argumentos que se puedan comprobar en el marco de la legalidad y del derecho! Un ejemplo de esto sucedió en una Institución como las más, en donde el protagonista se formó académicamente y fue líder en su tiempo y momento; las vueltas de la vida y su comportamiento profesional lo enfrentan de repente en un ascenso inesperado, en donde por méritos, es invitado a ocupar la Dirección del plantel que lo formó, y dudó en aceptar el encargo, pero pudo más su ética y aceptó, topándose de golpe y porrazo en situaciones que como alumno arguyó en contra de los directivos y que ahora era su turno para estar sentado en el banquillo de los acusados, pues ahí comprobó, que la razón o la justicia siempre estarán peleadas con la verdad, la disciplina y el respeto. Sin importar su capacidad, simplemente se dio la razón a los más, y por “justicia”; injustamente fue exhibido en una incapacidad que borró una trayectoria profesional.
¡Prueba del retroceso del manejo y control de las instituciones, organizaciones, líderazgos o pseudoliderazgos definidos, y hasta autoridades que sin autoridad no saben lo que son y significan!; y la pregunta del millón, con todo eso, ¡qué ingaos le puede esperar a la sociedad, en este Club de Tobi, en que es más fácil ignorar al toro que tomarlo por los cuernos! ¡O se es o no se es, pero hay que tener el valor para hacer frente al monstruo alimentado con odios y rencores, y la vergüenza y la firmeza para hacerlo de la manera correcta utilizando las jamás leídas normas y reglamentos para el funcionamiento de cada una de ellas y así, sin que tiemble la mano, aplicar la ley pero tal parece que eso es poco menos que imposible, pues todo indica que se seguirá en el cuento de nunca acabar en que eternamente seguirán como enemigos “RAZON” V.S. JUSTICIA!