QUE no les fue nada bien a los pescadores de Isla Arena en la temporada de captura de pulpo que concluye en estos días y que, según afirman, les dejó más pérdidas que ganancias, ya que muchos se endeudaron y los resultados no fueron los esperados, pues si acaso solo se alcanzó a capturar entre un 30 y un 40 por ciento de lo que se esperaba.
Todo esto lo atribuyen a la indiscriminada depredación de especies marinas, al buceo y uso de artes prohibidas que todo el año han estado realizando pescadores furtivos, provenientes principalmente de Celestún, Yucatán, ante la desidia de las autoridades federales encargadas de la vigilancia, que no cumplieron con la parte que les toca y que permitieron la depredación aún en tiempos de veda.
El permisionario José López Escalante y el ex comisario Pedro Narváez Pool coinciden en señalar que a pesar de que en la recta final de la temporada el precio del pulpo aumentó a 150 pesos el kilogramo, la baja captura a causa de la depredación con artes prohibidas no permitió obtener las ganancias esperadas y muchos pescadores fueron afectados.
Afirman que la mala práctica de los pescadores furtivos pone en riesgo el que se acabe el molusco, pues al utilizar compresoras extraen incluso a las hembras que cuidan los huevecillos y a eso se debe que en estos días una embarcación regrese con 10 o 20 kilos de pulpo, insuficiente para recuperar la inversión que se realiza, cuando el año pasado el promedio era de 40 o 50 kilogramos.
Los pescadores hicieron un llamado a la Secretaría de Pesca y Acuacultura (Sepesca), así como a la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca), para que asuman su compromiso y realicen la vigilancia como les corresponde, pues incluso en Isla Arena existe un módulo de la Marina, pero al parecer solo está de adorno, pues los elementos no hacen nada para frenar la depredación.
Dicen que es una realidad, que los malos resultados obtenidos en la temporada de captura a punto de terminar son consecuencia de la depredación sin control en las costas campechanas, pues el litoral de la Isla se ha convertido en paraíso de depredadores, lo que se ha denunciado de manera constante y oportuna, pero a lo que poco caso han hecho.
DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA…
El Instituto Estatal del Transporte (IET) hace como que trabaja, pero no impone orden y por eso está a punto de ocurrir el enfrentamiento entre mototaxistas y tricitaxistas de Tenabo, en donde unos a otros se acusan por la falta de permisos para operar y la competencia desleal entre las agrupaciones. Por mucho tiempo el asunto se ha dejado a que cada quien haga lo que se le pegue en su regalada gana y hasta las autoridades han puesto su granito de arena para agravar la situación al hacerse de la vista gorda ante el problema que involucra a dos agrupaciones de mototaxis, los grupos Tah Naab y Transporte Colectivo de Mototaxis, liderados por Filiberto Ku Chí y Pedro Matos Chi y la agrupación de tricitaxistas de Tenabo que encabeza Marcelo Calan Canul. En el asunto se asegura tienen metidas las manos funcionarios del actual gobierno morenista, por cierto muy bien identificados, como es el caso del ex esposo de la ex alcaldesa, María del Carmen Uc Canul, Fredy “El Pinto” Uc Uc y el actual subsecretario de Gobierno de la Zona Norte, Gaspar Nah Miss, que han estado abanicando el fuego, desestabilizando la tranquilidad entre las agrupaciones transportistas al autorizar de manera arbitraria el inicio de funciones de Transporte Colectivo de Mototaxis de Tenabo, que encabeza Matos Chi. El pasado fin de semana se reunieron en las oficinas municipales de Tenabo la alcaldesa Karla del Rosario Uc Tuz, el director del IET en Campeche, Raúl Cárdenas Barrón y el comandante operativo de la policía municipal, Adoreni Rivera Casanova, en donde se analizó el conflicto de los mototaxistas y tricitaxistas de Tenabo y se tomaron acuerdos, para mediar y poner fin a este conflicto que amenaza con ir a más. Ojalá y no se tarden mucho…
QUE puede ser más o puede ser menos, dice la alcaldesa de Calkiní, Juanita del Rosario Cortés Moo, pero ya hay denuncias ante la Fiscalía General del Estado por daños al erario público del Ayuntamiento de Calkiní por 27 millones de pesos, que no se han podido justificar y muy serias acusaciones contra ex funcionarios de la administración que encabezó su antecesor Roque Jacinto Sánchez Golib. Desde mucho antes de que Juanita Cortés asumiera la alcaldía de Calkiní ya se hablaba del millonario desfalco a las arcas municipales y hasta por ahí se mencionaron nombres de algunos ex funcionarios involucrados en el caso, muy cercanos a quien tiempo atrás se hiciera llamar “el mejor alcalde de Calkiní” y de quienes se sigue hablando, pero que las mismas autoridades se niegan a mencionar, dizque para no entorpecer las investigaciones. El ex edil calkiniense, Sánchez Golib sale al quite con un mensaje en redes sociales y como Pilatos busca lavarse las manos y hasta desajenarse del problema, que aunque no quiera lo enloda e involucra ineludiblemente al ser el titular y responsable de la administración municipal en donde se realizó el abuso de confianza, el desfalco, el robo al erario público, el fraude, que, como dice Juanita, oscila entre los 27 millones de pesos, pero podría ser más. El propio Sánchez Golib dice que antes de dejar el cargo también interpuso formal denuncia por el caso ante la Fiscalía , a lo que se viene a sumar la realizada la semana pasada por la alcaldesa de Calkiní, en espera de que las autoridades competentes, en este caso de la Contraloría y de la Fiscalía del Estado hagan su trabajo para esclarecer el asunto y aplicar la ley a los responsables.
EL alcalde del Municipio 13 de Dzitbalché, Roberto Herrera Más, para sus cuatachos mejor conocido como “Robertítere”, ya empezó a aplicar la guillotina y esta semana, quitado de la pena y con la mano en la cintura despidió a diecinueve trabajadores sindicalizados de la Comuna, a quienes ordenó les cerraran las puertas, ya que según él no cumplían con ninguna función en el nuevo Ayuntamiento. Esta demás decir que la actitud del alcalde morenista fue seriamente reprobada por la lideresa del sindicato de los Tres Poderes, Roxana Santini Centeno, quien al enterarse del despido de 19 de sus agremiados, entre los que se encuentran abogados, ingenieros y licenciados, pegó el grito en el cielo e intentó junto con su líder estatal José Urueta Moha una reunión con el edil, que finalmente no se dio porque “Robertítere” simplemente no acudió, pues salió de viaje. Los afectados señalan que la actitud del alcalde al despedirlos obedece a venganzas personales, a situaciones partidistas y a que quiere meter en los puestos a sus allegados, simpatizantes y familiares, como lo ha hecho en estos primeros meses de administración en donde arbitrariamente está incurriendo en actos de nepotismo al colocar en los cargos públicos a su parentela. Pero el asunto aún no termina…