En Campeche se va a hacer realidad el “llueve, truene o relampaguee” del Presidente López Obrador, una vez que la entidad ha retornado al semáforo epidemiológico verde y que las autoridades educativas y de salud han determinado el regreso a clases presenciales en todo el Estado, a partir del próximo miércoles 3 de noviembre, y a pesar de la amenaza de una cuarta ola de contagios del Covid-19 en el país.
De acuerdo con las autoridades del Sector Salud, del 1 hasta el 14 de noviembre, el Estado de Campeche se encontrará en color verde del semáforo epidemiológico, que representa nivel de riesgo bajo por Covid 19, situación que llevaría a relajar un poco más la actividad social y la recuperación económica de la entidad, que se ha visto severamente afectada por la presencia de la enfermedad.
En el Estado de Campeche el semáforo epidemiológico ha cambiado a verde y en los reportes diarios de la Secretaría de Salud se da cuenta de un notorio descenso de casos positivos y defunciones por el coronavirus, sin embargo la enfermedad está presente, por lo que se recomienda no bajar la guardia y seguir con los cuidados para evitar un repunte, ante la posibilidad de una cuarta ola de contagios.
Los expertos de la salud opinan que en estos meses, precisamente noviembre y diciembre, se registran cambios bruscos de clima, bajas temperaturas, lo que año con año lleva al repunte de enfermedades respiratorias y que podría ser un factor de riesgo para el desarrollo de una cuarta ola de contagios del Covid e influenza, enfermedad que también está al acecho y que afecta tanto a niños como a adultos mayores.
Con este panorama de por medio, las autoridades educativas y del sector salud en el Estado, determinaron el regreso a clases presenciales a partir del miércoles 3 de noviembre, al considerar que se dan las condiciones de salud para un retorno seguro y ordenado a las aulas en todas las escuelas, aunque también resaltan que el regreso a clases es decisión libre, voluntaria e informada de padres y jóvenes.
El comunicado de las autoridades educativas y de salud, Raúl Pozos Lanz y Liliana de los Ángeles Montejo León, ha generado opiniones divididas entre los paterfamilias que en su mayoría piensan en lo delicado que resultaría el regreso a clases presenciales, considerando que los niños no han sido inmunizados contra la enfermedad y son altamente vulnerables ante las nuevas cepas que son más mortales.
Es cierto, dicen, que maestros y personal de las escuelas ya han sido inmunizados y que se ha vacunado a la gente mayor y hasta a los de 18 años, pero aun así no es tiempo para las clases presenciales, los niños no están protegidos y pueden contagiarse, además que mantenerlos dentro del plantel educativo implica riesgo, pues no saben cuidarse ni se han acostumbrado a las medidas de prevención.
La situación no deja de ser preocupante…
DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA…
LA alcaldesa de Tenabo, Karla del Rosario Uc Tuz, dio a conocer que ya le dio su primera cepillada al presupuesto del Ayuntamiento al erogar 1 millón 50 mil pesos para cubrir los finiquitos a los 140 trabajadores que terminaron su periodo con la anterior administración morenista y a quienes su antecesora, la ex alcaldesa María del Carmen Uc Canul, no les pagó ni dejó dinero para cubrirles su indemnización. El pago de finiquitos a esos ex trabajadores es nada comparado con la fuerte deuda que arrastra la Comuna con los famosos laudos producto de las demandas laborales al Ayuntamiento por despido injustificado y que representan millones de pesos, que de seguro van a impactar las finanzas municipales. Por si fuera poco, no debe perderse de vista, las condiciones en que la anterior administración dejó las arcas del Ayuntamiento, en total bancarrota, con deudas millonarias y sin pesos en caja, nada más de pensar que en la cuenta pública 2019 del Ayuntamiento se registró un faltante de más de 15 millones de pesos sin comprobar y que podría incrementarse en la revisión de las cuentas 2020 y 2021. Las autoridades del Ayuntamiento aún no terminan con la entrega recepción y prometen que una vez terminada la revisión se dará a conocer el faltante, que desde ahora se advierte que podría ser considerable y daría pie para llamar a cuentas a la ex alcaldesa Carmita, al que fuera su contralor interno y a otros ex funcionarios del Ayuntamiento, involucrados en el desorden financiero de la Comuna. No falta mucho, dicen…
CON tres elementos y una patrulla, la Policía Estatal Preventiva (PEP) destacamentada en el nuevo municipio de Dzitbalché, hace como que vigila en la cabecera municipal con alrededor de 15 mil habitantes y en las comunidades de Bacabchen y La Fátima, pertenecientes a esta jurisdicción, lo que los ciudadanos califican como ridículo e insuficiente y, desde luego, da manga ancha a la delincuencia para operar con toda libertad. Dicen que cuando candidatos los ahora alcaldes hicieron muchas promesas que luego de llegar al poder se les olvidan, pero sería bueno recordarle al primer alcalde electo del Ayuntamiento de Dzitbalché, Roberto Herrera Mas, que fortalecer la vigilancia policiaca y proteger a la ciudadanía, fue uno de sus principales compromisos de campaña y que los dzitbalchenses están esperando que cumpla. Con tres elementos y una patrulla no se hace nada y así se ha estado viendo en el repunte de los hechos delictivos en la misma cabecera municipal en donde hay robos a vehículos, casas habitación y a comercios, asaltos a mano armada y pandillerismo en donde los valientes tres elementos han salido corriendo al no poder contener a los delincuentes, que en ocasiones los superan en número. Dzitbalché, se ha dicho, requiere mucho más que tres elementos y una patrulla para atender la vigilancia y seguridad ciudadana y así lo deben entender las autoridades en cuyas manos esta gestionar la instalación de una verdadera comandancia de policía, con suficientes elementos, capacitados y equipados, para atender las demandas ciudadanas. No se diga más…
QUE nos quedamos cortos en el comentario anterior, dicen nuestros tres lectores, respecto a los señalamientos sobre los biznes, chanchullos, negociazos y tranzas que realizaron el ahora ex alcalde de Calkiní, Roque Jacinto Sanchez Golib y la todavía secretaria general del Sindicato de los Tres Poderes, Teresa del Rosario Balam May, que sacaron muy buena tajada al incrustar en la nómina de trabajadores sindicalizados a más de 30 empleados de confianza de la anterior administración, muchos de estos con apenas uno, dos y hasta tres años de servicio. En este espacio hablábamos de que el moche fue de entre 20 y 25 mil pesos por piocha para tener una base como trabajadores sindicalizados de la Comuna, pero nos corrigen nuestros pocos lectores y con conocimiento del asunto se atreven a señalar que el pago fue de a 30 mil pesos por choya, lo que habla de un negociazo de alrededor de un millón de pesos, que se repartió como el pastel, en partes iguales. El asunto, que se ha ventilado tanto en los medios escritos, como en las redes sociales, ha despertado el enojo de los mismos sindicalizados de los Tres Poderes en Calkiní, que ya le están pidiendo cuentas a la Teresa Balam May , pues les han quitado la venda de los ojos y ahora se vienen a dar cuenta de la vida de opulencia que presume la líder sindical, con los lujos que se trae que hasta parece piñata de tantos adornos que se cuelga y todo por las tranzas y chanchullos, a costilla de los sindicalizados. Los trabajadores de a pie, de a luz y sombra, esos que llevan 10, 20 y hasta 25 años en el Ayuntamiento podando árboles, barriendo calles, recogiendo basura, y que no han podido sindicalizarse siguen a la espera de que Teresa Balam May los voltee a ver. El problema es que no tienen esos 30 mil pesos que, al parecer, son el requisito indispensable para obtener un lugar que por justicia les corresponde en el llamado Sindicato de los Tres Poderes de Calkiní. ¿Estará enterado de todo esto el líder estatal Urueta Moha? Seguimos con el tema…