Por El Corresponsal Viajero
La llamada Ley Seca parcial que las autoridades del Sector Salud y del Gobierno del Estado han implementado desde meses atrás por razones de la contingencia sanitaria por el coronavirus está siendo violentada en los municipios de la región del Camino Real en donde el clandestinaje en la comercialización de bebidas alcohólicas es una realidad innegable que crece día con día de manera incontrolable.
La crisis económica en que viven las familias, que por motivos de esta pandemia desde hace meses están sin empleo, la falta de una vigilancia efectiva por parte de las autoridades competentes, la actitud pasiva, permisiva y hasta cómplice de las autoridades municipales han llevado a que este problema vaya día con día en aumento hasta el punto de volverse incontrolable en todos los municipios de la región.
Desde Tenabo hasta Calkiní, pasando por Hecelchakán y hasta el nuevo municipio 13 de Dzitbalché, no escapan de este problema en donde la venta ilegal de alcohol principalmente en los fines de semana se ha convertido en una actividad lucrativa en la que están metidas muchas familias , aprovechando los días de Ley Seca parcial en que los negocios autorizados se encuentran cerrados.
En Tenabo, casi a diario, se registran riñas callejeras, batallas campales, escándalos en la vía pública y situaciones de violencia familiar, con saldo de lesionados y personas que van a dar a la cárcel pública y en donde el factor detonante finalmente viene a ser el alto consumo de bebidas alcohólicas, que se obtiene en los muchos clandestinos que con la anuencia de la autoridad funcionan en diferentes barrios.
Los mismos habitantes denuncian que en el negocio están metidos familiares y amigos de la alcaldesa María del Carmen Uc Canul e incluso funcionarios de la Comuna, entre los que señalan a sus parientes Porfirio Canul Canché y Manuel Uc Moo, así como las regidoras Martha Cen Ramírez y Gabriela Uc, al oficial mayor Manuel Pech Baas “Pistolita”, Patricia Matus, José Antonio Chán y Carmen Jiménez.
En Hecelchakán, la llamada Sabana del Descanso, los habitantes hablan de casas que funcionan como prostíbulos y como referencia, mencionan uno ubicado en terrenos a un costado de la bodega de maíz, donde hay música viva, meseras y pleitos en su interior de manera frecuente, otros en Pomuch rumbo a Sodzil, en San Gerónimo y Benito Juárez y en las comunidades de Dzitnup, Cumpich y Pocboc.
Dicen los hecelchakanenses que el alcalde José Dolores Brito Pech tiene conocimiento del asunto, sin embargo poco o nada ha hecho para frenar esta situación que no solo daña la economía de las familias, sino que también ha generado inconformidades entre los comerciantes establecidos, pues estos comercios ilegales generan fortunas porque no pagan ningún tipo de impuestos y operan en las 24 horas del día.
A los señalamientos ciudadanos no escapa el recién creado municipio número 13 de Dzitbalché en donde están encendidos los focos rojos por el clandestinaje en la venta de bebidas alcohólicas, solapado por el edil José Carlos Sánchez Flores, a quien se señala por tener familiares metidos en el negocio, pero también por sus nexos con proveedores de bebidas alcohólicas que son quienes surten a los clandestinos.
El alcalde hace como que no sabe del asunto y la policía no existe, pues elementos y patrullas son prestados al municipio de Calkiní, por lo que los numerosos clandestinos, entre estos uno que se ubica frente a la carretera federal Campeche-Mérida y otro en el barrio de San Francisco, actúan a sus anchas ante la desidia de la autoridad en turno que no ve, ni oye y mucho menos actúa ante el problema.
En Calkiní, la dirección de Gobernación , a cargo de Josué de Asís Uc Bolívar ha demostrado en los hechos que no sirve para nada, pues poco o nada ha hecho en la lucha contra el clandestinaje en la venta de bebidas alcohólicas lo que es evidente ante la gran cantidad de clandestinos que existen en barrios y poblados, con casas que operan como cantinas, con meseras y en donde se practica la prostitución.
Al funcionario de Gobernación, que se integró a la administración municipal a mediados del trienio, gracias a sus buenas migas con el edil Roque Sánchez Golib, ha resultado un fiasco y lo poco que puede presumir son los decomisos hechos por su antecesor en el cargo, que si encabezó algunos operativos, que al final fueron pura faramalla, como bien dicen los calkinienses, “nomas para taparle el ojo al macho”.
La situación es preocupante por el clandestinaje en la venta de alcohol y es necesario que las autoridades asuman el papel que les toca y apliquen la ley tal cual contra quienes la están infringiendo. No hay que olvidar que Campeche sigue en semáforo epidemiológico naranja de alto riesgo, el coronavirus está presente y es importante que se asuman con responsabilidad las medidas preventivas recomendadas.
DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA…
QUE el Tío Chelino se quedó finalmente como “el perro de las dos tortas”, pues no ganó las elecciones para el nuevo Ayuntamiento de Dzitbalché ni tampoco se pudo quedar con la regiduría que le tocaba al Partido del Trabajo (PT), a pesar de estar registrado en la primera posición plurinominal, pues las autoridades electorales decidieron aplicar el principio de paridad de género y dar el nombramiento a una mujer, en este caso a María Elena Cool Marín, quien aparecía como segunda en la lista de representación proporcional del PT al Ayuntamiento de Dzitbalché. Marcelino Ek Puc, el Tio Chelino, participó en el pasado proceso electoral como candidato del Partido del Trabajo al Ayuntamiento de Dzitbalché y de acuerdo a los sufragios emitidos por los ciudadanos en la jornada electoral se ubicó en la cuarta posición en las votaciones, debajo del triunfador Morena, la Alianza PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, alcanzando de acuerdo al porcentaje de votación una regiduría para el Partido del Trabajo. Las autoridades electorales entregaron ya sus constancias como regidores a Jorge Luis Poot Pech y María Adelina Chan Tun, del PRI; Luis Chán Chan, de Movimiento Ciudadano y a Martha Elena Cool Marín, del Partido del Trabajo, que fue nominada por equidad de género como regidora para el periodo 2021-2024 en el Ayuntamiento de Dzitbalché, en sustitución de Marcelino Ek Puc, que finalmente se quedó en la orilla en sus aspiraciones políticas.
CON bombo y platillo las autoridades municipales de Tenabo realizaron la inauguración del edificio en donde funcionará la comandancia de policía, obra que tuvo una inversión de arriba de 600 mil pesos, que fue entregada a destiempo, inconclusa y con muchas irregularidades en sus instalaciones. Para los habitantes de Tenabo, ésta, al igual que otras obras realizadas durante la presente administración deben ser debidamente auditadas, pues no son pocos los que señalan que son obras hechas al chalecazo, con materiales de tercera, solo para justificar millonarias inversiones y el desvío de recursos por parte de las autoridades, encabezadas por María del Carmen Uc Canul. En el caso de la comandancia de policía, según los ciudadanos, fue una entrega simulada, porque no cumplió con lo prometido de nivelar la parte delantera para el estacionamiento, ni de acondicionar los alrededores, los techos presentan escurrimientos y no hay luminarias, además de que fue entregada con meses de retraso, pues estaba programada para diciembre del año pasado. Para las puras casualidades, la obra estuvo a cargo del contratista y director de Planeación de la Comuna, José Guadalupe Cen, de negros antecedentes y quien también fue el encargado de la rehabilitación de la vieja comandancia, que tampoco terminó, pero si se llevó las ventanas y nunca las reparó. Los tenabeños insisten en que hay que revisar bien las cuentas en el Ayuntamiento de Carmita.
LOS representantes de las más de 40 agrupaciones del Grupo Unido de Presidentes de Transportistas del Estado andan haciendo ruido, buscando llamar la atención de las todavía autoridades y a quienes están a punto de tomar el cargo, para atender lo que ellos llaman un cáncer social, como es el problema del pirataje en el servicio de transporte público. Mayreli Uc Tun, representante de taxis de la ruta Calkiní-Campeche; Alma Rebolledo Martínez de Transporte Escárcega Servicio y Calidad y Antonio Eduardo Vázquez de Radio Taxis Escárcega, señalan que el problema del pirataje en el servicio de transporte público es un problema añejo que pese a “la buena voluntad” de las autoridades hasta el momento no se ha podido controlar, por lo que solicitarán tanto a los legisladores locales y federales, como al próximo gobierno estatal acabar con este “cáncer”, esta competencia desleal, que mucho daña la economía de los taxistas. La dirigente de los taxistas de Calkiní señala “los transportistas vamos a defender lo que es nuestro derecho , lo que nos corresponde” y asegura que los transportistas del Estado están totalmente legalizados y poseen la concesión porque están cumpliendo con la ley y así lo seguirán haciendo para que el avance no se detenga. En su denuncia pública, Mayreli Uc Tun dice que a nivel estatal más de 500 unidades autorizadas para brindar servicio de turismo, utilizan las placas federales para operar como transporte público de pasajeros, lo que a todas luces representa una actividad ilícita y competencia desleal, pues afecta a quienes si cuentan con los permisos en regla y con la concesión para dar el servicio al público. Lo peor del asunto, afirma, es que nadie hace nada…
HASTA LA PROXIMA…