José L. Can Hau
Bienvenido lector, lectora, en este su espacio “una tacita de café”, misma que lo podrás encontrar todos los miércoles.
Todo político que ha invertido para llegar algún cargo popular, no llega para servir a los intereses de los miles de Calkinienses que día con día se levantan pensado en que comerán sus hijos, o si se irán sin gastada a la escuela, sino que sirven con la cuchará grande a los intereses de quienes han invertido en él, y que culpa tienen esos pobres niños de haber nacido en este pedazo de tierra Campechana.
Durante el arranque de esta nueva administración conformado, en su mayoría por gente joven, recomendada por parientes de renombre y por inversionistas locales, ha dejado mucho de qué hablar, lo cierto es que Calkiní,por lo pronto a dejado de ser municipio castigado, para convertirse un lugar para ser jugosos negocios.
En tan solo un mes se logró gestionar $20,000,000 (veinte millones de pesos) para la remodelación de los cuatro parques ubicados en el centro de dicha ciudad, se instalaron al servicio de la recolección de la basura 10 motos para todo el municipio y para el servicio del traslado de los funcionarios públicos, se rentaron cinco automóviles a la compañía Hyundai.
Lo triste es que si la administración pasada le entrego un municipio en crisis al actual presidente, como es que se están logrando bajar recursos en corto plazo. Que el pueblo saque sus propias conclusiones, pero más claro que el agua no puede estar el asunto.