Ha pasado ya prácticamente una década de que fue inaugurada y hasta la fecha deja mucho que desear la famosa carretera de cuatro carriles Campeche-Mérida, donde la ciudadanía denuncia además de mala calidad en la obra, tortuguismo para atender el deterioro que presenta y que muchos opinan constituye un peligro.
Se recuerda que fue en el último año del gobierno federal panista cuando en el puente ubicado a la altura del poblado de Pocboc, del municipio de Hecelchakán, se montó todo el circo para la pomposa inauguración de la moderna carretera de cuatro carriles, en la ruta Campeche-Mérida.
Ya desde entonces se escuchaban las quejas de la ciudadanía, en el sentido de que se estaba entregando una obra inconclusa y sobre la cual existen infinidad de señalamientos que ponen en entredicho la calidad con que se realizó, que muchos dicen fue al vapor y solo para justificar la millonaria derrama económica.
La situación nunca se pudo superar, pues a casi una década de aquel hecho, las protestas de los habitantes de la región del Camino Real y de los automovilistas en general van en el mismo sentido y apuntan a una obra mal hecha, a decir por la cantidad de “remiendos” desniveles y desperfectos observables a lo largo y ancho de esta carretera y que la hacen peligrosa. “Es un cuento de nunca acabar”, dicen.
Desde la inauguración de esta obra y hasta la fecha infinidad de accidentes se han suscitado con pérdidas materiales millonarias y de vidas humanas, y en los que en varios de los casos mucho tiene que ver la falta de señalamientos, el movimiento constante de maquinarias y las condiciones en que se encuentra esta carretera.
El pésimo estado de esta vía, es visible en los agrietamientos, enormes baches, desniveles en lugares en donde no hace mucho se trabajó dizque para reparar, lo que evidentemente hiede a corrupción, a una obra hecha con mala calidad y en donde mucho tendrían que explicar las empresas constructoras.
En el caso de los puentes, han sido verificados deslaves y en algunos hasta grietas y hundimientos, que han sido “parchados”, tales son los casos de los puentes de Tepakán, Pocboc y Tenabo, lo que resulta preocupante y constituye un peligro para los cientos de vehículos que a diario circulan por estas arterias y en donde se pone en riesgo la vida de las personas.
A quien corresponda…
DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA…
LOS habitantes de la Junta de Pomuch dicen estar hartos de tanto abandono y tanta burla y piden a las altas autoridades investigar y auditar a la administración de la mocista Nardy Uitz Pech que ha resultado la decepción y un verdadero fracaso, peor incluso que su antecesora Noemí Arceo Trinidad, que pasó tres años sin hacer nada en beneficio del pueblo. Han pasado ya cuatro meses con el nuevo gobierno en Pomuch y el llamado “Pueblo Mágico” vive en el desastre y abandono por parte de las autoridades que ni pintan ni dan color, a decir por el pésimo estado de los principales servicios, llámese alumbrado público, agua entubada y ni que decir de las calles que lucen enormes baches, muchos de los cuales con las lluvias se han convertido en lodazales, completamente intransitables. Los que aquí viven dicen que Nardy le está fallando al pueblo ya que nada de lo que ofreció en campaña ha podido cumplir, bajo el muy sobado pretexto de que su administración no cuenta con recursos ni con el respaldo del edil de Hecelchakán, José Dolores Brito Pech, que mantiene en el abandono a ésta que es la única Junta Municipal de su jurisdicción. Esta visto, dicen los pobladores, que Pomuch ha sido, es y seguirá siendo el “patio trasero” del municipio y está condenado al abandono, pues las autoridades del partido que sea, jamás de los jamases se han preocupado por el bienestar del pueblo ni por atender las necesidades ciudadanas y solamente han usado el cargo para robarse descaradamente el dinero público. Así las cosas.
QUE siempre si, dicen los ex regidores del Ayuntamiento de Calkiní, que si van a interponer su denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción para que junto con la investigación que se realiza por la desaparición de 27 millones de pesos del erario público en la administración del ex alcalde Roque Sanchez Golib, también se averigüe en donde quedaron los más de 1 millón 300 mil pesos del Fondo de Ahorro, en donde los ex concejales tenían su guardadito. Que la más interesada en que las cosas no se queden así nomás porque si, es la ex regidora y actual diputada “invisible” de morena Irayde Avilés Kantún que aprovechando que los ex regidores están enchilados porque a ellos también les tranzaron, está abanicando el fuego, empujando a sus ex compañeros priístas, panistas y perredistas para que se presente la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción y a la Auditoría Superior del Estado (Asecam) en contra del ex alcalde pelotero Sánchez Golib y funcionarios de su administración. Dice que todos los ex regidores, diez en total, tienen pendiente este pago del Fondo de Ahorro, pues al concluir la administración no se los entregaron y son alrededor de 130 mil pesos por piocha para un total de 1 millón 300 mil pesos que están en esa parte del robo presuntamente cometido por ex funcionarios muy cercanos al otrora “mejor alcalde” que ha tenido Calkiní. El asunto aún tiene cuerda…
LOS trabajadores sindicalizados del recién creado Ayuntamiento de Dzitbalché dicen que gracias a la indolencia, abulia y valemadrismo de los líderes del sindicato de los Tres Poderes, se están perdiendo muchos logros de beneficio a los agremiados y la autoridad municipal se carcajea y se pitorrea a sus anchas, vulnerando los derechos sindicales sin que nadie haga nada. Afirman que el líder estatal de los Tres Poderes, José del Carmen Urueta Moha y la dirigente municipal Roxana Santini Centeno están coludidos, actúan de manera tibia y muy sospechosa ante los embates orquestados por la administración que encabeza el tal “Robertítere”, Roberto Herrera Mas, alcalde de este Ayuntamiento, quien no solo se ha dado el lujo de correr a 29 sindicalizados de la Comuna para abrir espacios a sus familiares y seguidores morenistas, sino también de negar el pago de aumentos, bonos y prestaciones a los agremiados, a lo que por ley tienen derecho y que son logros sindicales. Señalan que cada uno de los despedidos se “mochó” con cantidades de entre 20 y 30 mil pesos para poder sindicalizarse, dinero que según los mismos quejosos se repartió entre el ahora ex edil Carlos Sanchez Flores, mejor conocido como “Memech”, la líder municipal Roxana Santini Centeno y el dirigente estatal Urueta Moha, quienes hoy se andan escondiendo ante el reclamo de los agremiados que acusan de estar siendo corridos injustamente. Ahí está su sindicato…