“Un hombre con coraje exterior se atreve a morir; un hombre con coraje interior se atreve a vivir”. Lao Tzu.
Tan cierto es que vivir sin nervios y a plenitud, incrementa la calidad de vida y como consecuencia, aumenta la felicidad, porque el miedo es el principal freno para no hacer lo que se quiera hacer al impedir que la energía fluya, debilitando con ello, el bienestar y la propia salud en general. Cuando se tiene miedo se pierde la capacidad de razonar con libertad, de discernir para buscar caminos apropiados o tomar una decisión que propicie el inicio de algún proyecto nuevo; cuando se decide ante la presencia del miedo se pierden, la plenitud, la claridad de ideas, la transparencia o la misma luz. Muchos califican utilizando los términos de debilidades o complejos, cuando no se ha sabido vivir en propia piel alguna situación que enfrente directamente al miedo e involucre la decisión de ser y de encontrarse a uno mismo; ¡Porque el inicio a toda esta situación frustrante es la mala costumbre de vivir siempre comparandose y comparando a todos con los demás olvidándose de aquello de que se es único, irrepetible y hasta ahora sin posibilidades de clonación! Esas son las cosas muy difíciles de entender; si aún no se puede multiplicar en serie la huminidad, de donde viene el término, “son estúpidos”, cuando la respuesta es a la misma pregunta de siempre: “¿por quien va usted a votar?, ¿a quién elegiría como su líder?, o ¿no le parece a usted que el mejor es éste porque ha demostrado no tener miedo a nada? ¡válgame la que se fue sin pagar! ¡si se busca una respuesta ayuden a buscarla en este breve y curioso relato!: Suena el teléfono a las tres de la madrugada y por su insistencia se responde, hola; y de inmediato la respuesta de una compañía encuestadora ¡díganme por quien piensa votar en estas elecciones!, y de inmediato la respuesta de un ser fastidiado y con el único deseo de descansar para ir al día siguiente en inmejorables condiciones para su trabajo; ¡voy a votar por su chingada madre, y ya dejen de estar fregando porque quiero dormir!; problema detectado: ¡campaña fracasada!, pues al revisar la lista de los candidatos, ¡la madre de la encuestadora no estaba en la boleta! ¡Hágame el favrón cabor! ¡Ay San Winston Churchill, qué hicieron con tu Democracia, definida como el peor de todos los sistemas políticos, con excepción de todos los sistemas políticos restantes; ¿o sea?, ¡Sáquenme de la ignorancia que me ahogo! Miguel de Unamuno escribió “uno es lo que es; uno es lo que uno cree que es; pero al final uno es, lo que la gente cree que es uno” ¡Qué alguien lo explique antes de bajar en la próxima esquina! ¡Qué tiene que ver el cuidar la imagen y comportarse adecuadamente con congruencia, con sentido y con razón! ¿Entonces querer vivir no es tan solo nacer, crecer, desarrollarse, reproducirse y morir? ¡Vaya que es muy difícil vivir! ¡Esquina bajan! Leyendo a Marco Tulio Cicerón el decía que vivir para ganar se podría tan solo alimentando tres cosas: favores, esperanza y carisma; favores hay que hacerlos dadivosamente que así es como regresarán pródigos a uno; en la esperanza habría qué saber identificarse y atarse a las expectativas de las personas haciéndolas de uno mismo; pero sobre el carisma fue más claro: a tu alrededor no hay pobres, ricos, feos, guapos, altos o chaparros, a todos hay que sonreír, abrazar y hacer sentir como personas únicas e imprescindibles, pues solo aprendiendo a mirarse en cada uno de ellos se podrá ¡ ATREVERSE A VIVIR!