Pomuch, Hecelchakán a 23 de octubre 2023.- Previo a la actividad ancestral que practican las familias pomuchenses, sobre la limpieza de osamentas, el cementerio municipal recibe el mantenimiento correspondiente, desde la pintura y los dibujos abstractos en la pared que delimita en recinto sagrado, así como la llegada de visitantes extranjeros en esta ocasión acudieron visitantes de Hungría, sin dejar de mencionar la presencia de medios españoles, para llevar a cabo los pormenores de este rito ancestral que ha traspasado fronteras, dando a conocer este menester que se practica desde años atrás en este pequeño poblado enclavado en el sureste mexicano.

De este se desprende que “La vida eterna, es una expresión de la fe humana en su vida terrenal que culmina con lo opuesto, la muerte”, así lo manifiesta Abimael Montejo Haas sociólogo rural, quien abunda que es una esperanza que para muchos se realiza en la vida futura, las diversas sociedades y culturas en el transcurso de la historia ha puesto en práctica este anhelo, realizando expresiones combinadas con una sincronía con su cosmovisión y fe, que se celebran en torno a la muerte.  

Resalta, “La mayoría de estas tradiciones giran en torno a lo sobrenatural, no obstante en la localidad de Pomuch existe una relación no solo en lo sobrenatural, sino en un ámbito físico y real, al volver a tocar y ver los huesos de sus seres amados lo que fueron en su vida terrenal, aquí los huesos no solo es una estructura orgánica, son la esencia misma  del ser querido que habrá de tratar con sumo respeto y dar el cuidado que merece a su estado, es entonces que la vida de los huesos sigue ocupando el lugar que se merecen en los corazones de los vivos en la tierra”.

En esta ocasión y para seguir manteniendo viva estas relaciones entre vivos y muertos, NODIX, tuvo la oportunidad de platicar con la señora Candelaria Caamal Ceh, mujer de la tercera edad, acompañada por su hija, acuden a este lugar de descanso eterno para sus familiares, y llevar a cabo el cambio de paño, la limpieza de la caja donde depositan los restos óseos, con tristeza en los ojos señala que su hijo Juan Manuel Aké Caamal, falleció hace 28 años cuando apenas tenía 22 de vida cumplida, pero por maldad, brujería o hechizo perdió la vida.

A pesar de las múltiples visitas a los médicos, radiografías y demás visitas con hierbateros y curanderos, simplemente no le salvaron la vida, al momento de desterrarlo se dieron cuenta que en la parte trasera del cuerpo, tenía varios agujas insertadas, situación que evitó que los médicos no detectarán enfermedad alguna, sin embargo dijo que la vida sigue y está para cuidar los restos de sus familiares, hasta que Dios le preste salud y vida, pero deja el legado a su hija para que continúe con esta labor.

Para los pomuchenses, la limpieza de huesos es una manera de convivir un año con sus familiares que han partido al viaje sin retorno, para esto arreglan los pequeños cajones de madera, cambian el paño, en muchos casos es adornado con bordado de flores y el nombre del difunto, y es una manera que sigan viviendo en sus corazones, en esta ocasión las autoridades dotaron de pintura a las familias, para que retoquen los osarios y luzcan de la mejor manera en estos días de celebración a los fieles difuntos.

En los próximos días, el panteón municipal de Pomuch, será lugar de encuentro, de decenas de familias, así como de medios de comunicación tanto nacionales y extranjeros, que buscarán llevar sus impresiones a la sociedad, en tanto el grupo cultural mayaki´in, se encuentra en los últimos preparativos para la celebración de los días dedicados a los fieles difuntos, con una serie de actividades, entre ellos el concurso de altares.