Ciudad de México. Lunes 22 de Octubre del 2018.- El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) entregó, por novena ocasión, el reconocimiento “Buenas prácticas en el uso de los resultados de monitoreo y evaluación en el ciclo de las políticas públicas”, con el objetivo de fomentar y difundir las mejores prácticas de desarrollo social implementadas con base en las acciones de monitoreo o resultados encontrados en las evaluaciones.

En su mensaje de inauguración, Gonzalo Hernández Licona, Secretario Ejecutivo del CONEVAL, dijo que es importante reconocer que en el país hemos venido generando una cultura de evaluación, del monitoreo, de la transparencia a nivel federal, estatal y municipal, en la sociedad civil, en la iniciativa privada, “aunque hay muchos retos, me parece importante reconocer tenemos ese conjunto de evidencia para decir cuando hay avances y cuando hay retos. Tener una cultura de datos y de evidencia y que hoy fluya esa información es relevante para un país democrático”.

De manera constante, el CONEVAL se ha dado a la tarea de promover y fortalecer la cultura de la evaluación y el seguimiento de la política y los programas de desarrollo social de la Administración Pública Federal y en las entidades federativas, con la finalidad de mejorar la política pública.

En total, el CONEVAL entregó 26 reconocimientos (Ver Anexo completo) para dependencias federales y estatales, organizaciones de la Sociedad Civil y medios de comunicación que participan en el proceso de generación, análisis y uso de evidencia que contribuye a la toma de decisiones, así como al fomento de la transparencia y la rendición de cuentas, bajo las siguientes categorías:

• Acciones destacadas para la generación de evidencia
• Prácticas sobresalientes en el uso de información y evidencia
• Ejercicios destacados para la mejora en monitoreo
• Trayectorias destacadas en la generación, análisis y uso de evidencia.

En 2009, el Consejo impulsó el reconocimiento de buenas prácticas en materia de monitoreo y evaluación para incentivar el desarrollo y uso de evidencia en las políticas públicas. Este reconocimiento no premia el desempeño de los programas o de las instituciones, sino que reconoce el trabajo destacado en la generación y uso de evidencia para mejorar la toma de decisiones en política pública