Columna

Oportunidad y oportunismo


                                                                                                                                    Por Gaspar A. Herrera Farfán
 

OPORTUNIDAD: Actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias para obtener en base a capacidad y habilidades compobadas, beneficios.
OPORTUNISMO: Utilizado principalmente en política y significa “aprovechar las circunstancias para obtener beneficios sin tener en cuenta principios ni convicciones”. DICCIONARIO ACADÉMICO.

Con las mismas raíces, pero con diversos sentidos y significados; los mismos cuerpos, pero con sábanas diferentes; una limpia y transparente y la otra llena de la suciedad y la putridez de quien solo la utiliza para salirse del paso, sin importarle más nada que su beneficio personal; se vive en un país en que las oportunidades ya tienen nombres y apellidos y los oportunistas son quienes manipulan las llaves, los tiempos y los momentos, que ha generado afortunadamente, el inicio de un despertar colectivo que sea indicador, de que no hay que buscar guerreros para iniciar una guerra personal que descubra que quien tiene la inteligencia, el pensamiento y el análisis, tiene como consecuencia la decisión de enfrentar, de cambiar y de transformar, porque la razón es lo único que se justifica para todo. Las oportunidades se crean, pero las oportunidades de triunfo se nulifican cuando se convoca a ellas en la burla de que ya tienen dueños y que lo legal, solo es un requisito para cubrir la ilegalidad.
 
Por ello hay que enfrentar la oportunidad que pese a todos los pronósticos sea capaz de romper los estereotipos para triunfar, arrebatándosela de ser posible, a los oportunistas enfilados que la esperan con ansias, ya que siempre se ha manejado de manera unilateral, pisoteando la inteligencia, la preparación y la ética, por el servilismo, la lealtad mal entendida de estar por siempre en la sinrazón, pero protegido por el manto sagrado del poder y la soberbia. ¡Este es el real concepto de oportunidad que pide el pueblo: “lo conveniente de un contexto y la confluencia de un espacio y un período temporal apropiada para obtener un provecho determinado en cumplir un objetivo” !; ¡o sea, para que haya una oportunidad deben estar alineados los tiempos y los plazos, así como también los resultados! ¡Pueblos que no conocen sus gobiernos, y gobiernos que ignoran por completo a sus gobernados!
 
El pueblo otorga y valida, el pueblo tal vez construye su propia destrucción y miseria, pero la historia deja de ser historia cuando se trae de nuevo al presente, pero bajo circunstancias diferentes; decidir ya no es obligación familiar, que va desde abuelos a hijos, hermanos y demás parentela, que al final nunca saben por quien o quienes deciden, pues la vida los sigue envolviendo en su rutina y nada habría de cambiar para ellos; Por ello hay que ir en busca de esa tan ansiada oportunidad que nadie o muy pocos han explorado, permitiendo ese oportunismo que tan solo lucra con la necesidad y la vulnerabilidad de los ciudadanos; la oportunidad es bien sabido que se puede liberar con la inconformidad que nace de la comparación inteligente de resultados y el análisis de los protagonistas que la tienen en calidad de secuestro personal.
 
El oportunismo es un camino fácil creado sin esfuerzos y heredado para seguir disfrutando de sus beneficios a través del tiempo de los tiempos, ¡es del pueblo la decisión de buscar su oportunidad o seguir en el oportunismo!