Tierra llena de tradiciones, rica en cultura y artesanía. Gente trabajadora, orgullosa de sus raíces. Gran parte de su población vive de la industria del magisterio, mientras otra parte labora en maquiladores extranjeras, el resto de la población realiza trabajos de campo y de obrero.
Calkini no solo sufre un abandono por parte de las autoridades actuales, si no de quienes la han gobernado años anteriores. Para reflejo de este problema están sus zonas rurales, donde existe tanta necesidad, niños y niñas que en tiempos actuales no tienen el privilegio de estar en un salón de clases, se les puede ver con sabucán en mano vendiendo en las calles, luchando en los basureros y otra gran parte trabajan de campesino para ayudar a la familia a solventar el gasto del día a día.
Que gran mentira de esos programas de gobierno, piensan que al otorgarles techo, piso, baño y la mercancía al mes, dichas familias no sufrirán más la pobreza. Sin un empleo que les asegure un salario semanal o quincenal, cientos de familias, seguirán estando en la pobreza, así luzcan sus estadísticas los gobiernos en sus discursos y en sus informes anuales.
Un gobierno paternalista no ayuda de nada al desarrollo del pensamiento humano, simplemente saciará el hambre del cuerpo. Los que han pasado por esta Ciudad siendo presidentes, ni paternalistas han sido, siempre llegan marcados de capitalistas. Trabajado para un gobierno, obedeciendo órdenes, saqueando al pueblo, en coordinación con las diferentes instituciones, bares clandestinos y la venta ilegal de sustancias prohibidas según la ley.
Los medios de comunicaciones locales, quizá no entran en tema porque no quieren que la lluvia deje de llenar sus tinajas o simplemente se vuelven ciegos ante estos hechos.
En teman de seguridad, hay mucha tela de donde cortar, seremos directo. La inseguridad que reina en esta ciudad, sin duda se ha visto minimizado, gracias a la ayuda de los vecinos que se han organizado para combatir a los ladrones que no solo andan en las calles, sino en las oficinas del palacio y de las dependencias de gobierno.
Finaliza una administración histórica, que quedará registrada en la memoria de cientos de Calkinienses. Ciudad castigada, ciudadanos olvidados y honor al slogan, “un gobierno cerca de ti” del buen maestro, José Emiliano Canul Aké, muy creativo, pero lamentablemente dejó mucho que pensar. Seguirá sonando sus alpargatas al caminar por la ciudad y será símbolo de desprecio por la gente de un pueblo olvidado y engañado.