No solo no dan resultados, sino que también resultaron insensibles contra las costumbres y tradiciones del Estado de Campeche, qué con toda la grandeza de su historia ahora es un Campeche que sangra y llora ante unos falsos piratas traídos para gobernar y que humillan los orígenes y las raíces mayas que el único cambio que están experimentando es el vasallaje de estos modernos barba rojas, que cuando se ven descubiertos lloriquean para acusar abusos e injusticias a su real abolengo.

¡Vaya cambio verdadero para los Campechanos!
¡Salieron buenos para culpar y santos canonizados sin milagros para cumplir. !
El disgusto ahora fue por el escándalo que protagonizaron unas botargas que desfilaron en el sábado de bando, exhibiendo por medio de la sátira los resultados expuestos de ese cambio verdadero, que resultó más chafa que el amor de Pique y Shakira, porque su biblia tan recitará de no robar, no mentir, y no prometer, solo fue el cambio de color de sus uniformes y de su slogan de gobierno, pues las costumbres y tradiciones en el cuarto piso es la misma de siempre y que los campechanos ya conocen en toda su amplitud. Aunque es bueno aclarar que si se culpaba a los antiguos huéspedes de ese espacio, pues ¡sorpresa!, ¡pues todos ellos fueron protagonistas de lo mismo en otros tiempos y momentos!
Ahora hasta el dirigente estatal de los guindas salió al quite para hablar mal de una de las tradiciones como lo es el carnaval de Campeche, tachando de politiquería la forma en la que se expresan los campechanos para decir que no está de acuerdo con este gobierno extranjero que encabeza la pasante de Abuelita Maya que hasta la lengua se le traba al gesticular tratando burlonamente de hablar la lengua de los ancestros. ¡Un chilango que viene a echar en cara su preclara inteligencia al hacer mofa del valor del campechano y de la grandeza de su cultura y sus tradiciones reconocidas a nivel mundial!
Es grato y merecido el respeto a todas esas personas que ponen en alto el nombre de Campeche por esfuerzo propio, y que pena ajena que medios nacionales e internacional resalten al Estado por su corrupción y su pésimo gobierno, y no lo escribe y dice un medio, sino a diario somos carne de cañón para calificar un gobierno plagado de irregularidades, como jamás se había dado en Campeche. ¡Sin rumbo ni dirección, y solo circo, maroma y teatro, así como lengua soez y vulgar y exhibición de poder pasandose las leyes por el arco del triunfo.
¡Pero sobre todo esto!
¿Qué culpa tienen las bellas costumbres y tradiciones de nuestro querido Campeche, ante la amargura, el rencor y la incapacidad para demostrar amor por una tierra nuestra que se debe merecer tan solo respeto y trabajo?