Columna

Reflexionando...En la santa paz del silencio


Por Gaspar Herrera Farfán

“La primavera política mexicana ha sido desde siempre, pero en algún momento se puede acabar; cuando las puertas se abran nada podrá detener al ciudadano que yendo por justicia encontrará su libertad”. G.H.F.

No baste con recordar historias anteriores, sino habría que mirar alrededor para obtener de esa evaluación los verdaderos parámetros que inviten a salir con decisión del pantano social en que la política y los políticos mexicanos han llevado a los pueblos y a la nación en general. Partidos hegemónicos que en un bien fundado paternalismo invertían un mínimo para alimentar a un pueblo, con la consabida confianza por ello, de que serían los escalones para seguir viviendo y obteniendo ese máximo que los mantuviera por siempre en el poder. Pero la confianza mata al gato, y la avaricia, la envidia y la ambición se alejan del pensamiento lógico de conservación y se van por todas las canicas sin importarles que con esa acción pudieran general acciones de rebeldía e inconformidad. Sintiendo la gallina de los huevos de oro en propiedad, prefirieron sacrificarla buscando en su interior más y mejores tesoros sin investigar que con ese hecho terminarían con el más grande fracaso que su pobre entendimiento hasta ahora no acepta.

Pero la historia sigue arrojando datos que pegan en la cabeza y el pensamiento de quienes en su cansancio empiezan a romper los silencios y en sus palabras envuelven bombas, granadas y morteros que han aprendido a fabricar en las grandes escuelas de la injusticia, la prepotencia, la venganza y el humillacionismo que segrega a los agachados, del enorme principado del poder; grandes nombres en la historia que demuestran que cuando el pueblo se cansa y se mueve, los de arriba tiemblan y se caen bajo factores de violencia y de decisiones justicieras de libertad. ¿Democratización es violencia? ¿Democratización es mentira perpetua? ¿Democratización es imposición desmedida sin importar los sentimientos y necesidades del pueblo? ¿Democratización es seguir demostrando al pueblo que no tienen la capacidad de gobernarse y por ello hay que imponerles gentes de fuera que habrán de acabar con ellos? Octav io Paz en sus ensayos del “Ogro Filantrópico” menciona el legado de la Revolución Mexicana pisoteado por una cúpula que ha manejado por siempre la política y los partidos políticos con la libertad que su mismo poder les confiere.

Menciona reacciones de un pueblo cansado enfrentando los recuerdos de un jueves de corpus en 1971 en una repetición de la matanza de Tlatelolco en lo que coincidentemente se ha tenido al mismo verdugo: el gobierno en turno que debiera cuidar y proteger a la ciudadanía, pero que tan solo se ocupa de fortalecer y blindar por cualquier forma posible, la perpetuidad de su poder. ¡Es inaceptable la pobreza y la ausencia de la redistribución de ingresos cuando se está aniquilando a la cultura del esfuerzo con pagos esperanzadores que cierran los caminos a los aprendizajes y a la búsqueda de mejores posiciones porque sin esfuerzo alguno los beneficios llegarán para saciar la necesidad actual sin preparaciones para un futuro de verdadera esperanza, cambio y transformación, que despierte al hombre conformista y lo convierta en parte vital para el desarrollo del país! ¡Se habla del despertar de monstruos que buscan recuperar su máximo tesoro que está en la conciencia ciudadana que aún está en el difícil proceso de su despertar a pesar de tantas calamidades que lo rodean!

¡” México no será libre sin un estado nacional fuerte; pero el estado nacional jamás será fuerte sin ciudadanos libres”! Fuentes con Shakespeare. ¡Ahí está el tropiezo pues a pesar de todas las historias como una repetición de acciones, no hay reacciones por las trampas diversas convertidas en estrategias de simulación que hacen ganar adeptos y perder con ello las decisiones de libertad! “Poderoso caballero es don dinero”, que todo encierra, que todo entierra en EN LA SANTA PAZ DEL SILENCIO.

garihefa@hotmailcom