En el colapso de le piel dormida, en el vientre adormecido de pesares, en la fusión de los ríos con tus mares que apacienten en la paz de tus heridas//Mujer que a través tiempos tu grandeza depositas en historias y presentes, como futuro de que tus simientes seguirán siendo la luz de tu entereza//Mujer amiga, mujer madre, mujer humana, mujer de humo, mujer de sal, mujer de azúcar, ¡mujer de acero!, mujer que bebe de amor el dulce néctar y lo convierte en símbolo de vida//¡Mujer en el pecado y en la culpa!, ¡La dulce proyección de lo divino!, ¡Mujer rosal y hierba de caminos que en ternura convierte los espinos de corona doliente que en sonrisas ¡acepta cruel dolor de ser mujer!//¡Mujer hoy, mujer mañana, mujer siempre! ¡Mujer, FUTURO HUMANO ETERNAMENTE! // Gaspar Herrera Farfán.
Hoy, mañana y siempre, los minutos de las horas, y las horas de los días deben ser para reconocer y admirar la grandeza de la mujer; sí, así tan simple, cerrando los ojos a los conceptos tradicionales que nada borran, pero son los verdugos señalantes de una sociedad que oprime el yugo con sonrisas y asfixia dignidades por el simple placer de encontrar la estimulante satisfacción que sin palabras, inyecta en el pecho la cobarde grandeza de la incomprensión, que demuestra la retrógrada cultura de la sumisión como arma letal de conquista y grandeza.
Sin el hierro candente de una marca animalesca, se determina en una proyección social de disparidad en el equilibrio de los derechos y de las obligaciones, la voz gruesa que ante cualquier circunstancia de tiempo y lugar hace notar con el “mi” esposa, “mi” mujer, “mi” propiedad privada que no tiene más derecho que el autorizado en los momentos para ello, sin pensar en que ¡sin ellas no hubiera ese grandioso pasado vivido!, ¡No existiría la fuerza de un presente que a todos ubica en sus diversos tiempos y momentos de existencia!, ¡Que el futuro precisamente descansa en ellas y no por su protagonismo inmaduro como el de quienes la califican, sino por la grandeza de su función casi divina en la generación y el sacrificio de su propia vida por la vida, por la educación, el desarrollo, la administración, la organización y todos aquellos elementos que hacen grande y enaltecen a cualquier nación!
¿Ejemplos?¿Hacen falta ejemplos cuando se ha caminado a través de sus lágrimas, de sus besos que curan, de sus noches de insomnio por dar luz que corren monstruos con sus ojos, por llorar envolviendo sus rezos con las lágrimas de su corazón por escudos infranqueables para la protección de todos menos para ella?; ¡Mujer de humo que está en todos lados con la magia divina de su incansable caminar!, ¡Mujer de sal que adereza la vida dándole el sabor especial de querer estar en ella, en el calor del seno materno que solo cuando niños se valora y cuando adultos se desdeña!; ¡Mujer de azúcar sanadora de todos los males y generadora de la alegría por medio de su inmenso amor¡ ¡MUJER DE ACERO, que vive por la vida de todos aunque jamás viva en la vida de esos todos!
¡MUJER DE HUMO, MUJER DE SAL, MUJER DE AZÚCAR, MUJER DE ACERO!