Por El Corresponsal Viajero
Líderes políticos y ciudadanos piden que intervengan las autoridades del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC) para que se investigue y se aplique la ley por las graves violaciones a las leyes electorales que se están suscitando en el municipio de Tenabo, en donde se afirma se están canalizando recursos públicos a la campaña de la alcaldesa María del Carmen Uc Canul, que busca su reelección.
Los habitantes del municipio señalan que actualmente el Ayuntamiento que preside Carmita enfrenta una investigación por parte de la Auditoría Superior del Estado por un faltante de más de 15 millones de pesos en la cuenta pública del 2019 y no son pocos los que presumen que tales recursos los está derrochando en su campaña política en donde busca reelegirse, “para iniciar la lucha por el cambio verdadero” .
¡Vaya cinismo!, dicen los tenabeños ya que la morenista en su campaña, en donde más que apoyo ha recibido quejas y reclamos, ofrece lo que no ha podido dar durante su mala administración y en donde también pone muy en claro la burla a las leyes electorales y a la ciudadanía, al utilizar ilícitamente equipos, unidades y personal de la Comuna que andan en campaña abierta, incluso en horarios de trabajo.
La Comuna como ente de gobierno debe de estar ajena al proceso político, los funcionarios tienen la obligación de cumplir y dar continuidad al trabajo a favor del ciudadano, pero desafortunadamente eso no ocurre en el Ayuntamiento de Tenabo, en donde funcionarios afines y que “le deben el cargo” a Carmita y a su esposo “El Pinto” están en plena campaña, abandonando su compromiso con la ciudadanía.
Hasta ahora la alcaldesa de Tenabo que busca reelegirse en el cargo ha convertido la ley electoral en papel higiénico y aprovechando que las instancias encargadas de vigilar que estas leyes se cumplan duermen el sueño de los justos, hacen lo que se les pega en su regalada gana, propiciando el enojo de la ciudadanía, pero también el de los partidos políticos que acusan que no hay piso parejo en la contienda electoral.
Sería sano que los partidos políticos inicien una queja formal ante el órgano electoral y aplicar sanciones a la candidata de Morena, María del Carmen Uc Canul, pues aunque solicitó un permiso para separarse del cargo temporalmente, es obvio que nada se mueve sin su autorización, y lo peor es que el recurso público parece desviarse a su campaña, lo que no debería ocurrir.
DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA…
DICEN que a todo santo le llega su día de fiesta y al que ya le están repicando las campanas es al ex comisario del núcleo ejidal de Calkiní, Pedro Raúl Chi Canché contra quien hay una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por presunto fraude por dos millones 995 mil 68 pesos y 98 centavos, recursos que estaban destinados para indemnizaciones por el paso del Tren Maya en tierras ejidales. Fue en una asamblea que los ejidatarios pidieron al actual comisario Santiago Ku Chab, mejor conocido como “El Iguano” y a su comitiva proceder jurídicamente contra su antecesor Pedro Raúl para que el dinero les sea devuelto, ya que a pesar de que hace más de un mes el ex comisario, a través de sus abogados, se comprometió a entregar el recurso que tenía guardado en una cuenta hasta ahora no ha cumplido y el dinero que recibió del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) sigue sin aparecer. Los campesinos señalan que el ex comisario Chi Canché y su grupo de abogados se repartieron las rebanadas del pastel, pues del total de 2 millones 995 mil 68 pesos y 98 centavos que recibió, según cheque firmado, se comprometió a entregar al ejido 2 millones 100 mil pesos, ya que los restantes 895 mil pesos fue dinero que se destinó al pago del bufete jurídico por los trámites para agilizar el cobro de la indemnización. Mientras son peras o son manzanas, los campesinos calkinienses no se andan por las ramas y ya dieron el paso al interponer su denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción que dicen se encargará de ajustarle las cuentas al ex comisario Pedro Raúl y a su grupo de abogados, que también tienen mucho que explicar.
HACE tres años cuando andaban en campaña, ofreciendo bajar la luna y las estrellas, para obtener el voto ciudadano, el actual alcalde Roque Sánchez Golib y el diputado Oscar Eduardo Uc Dzul, ambos candidatos de la alianza PRI-Panal, plantearon, como una de sus prioridades, atender el tema de la seguridad pública en el municipio de Calkiní, lo que a más de dos años de gobierno, a punto de finalizar la administración municipal no se ha visto, quedando como una más de las promesas incumplidas de las actuales autoridades. En Calkiní se vive una situación bastante preocupante en lo que se refiere a seguridad pública y las familias a diario están entre el temor y la zozobra ante el aumento de los hechos delictivos, principalmente en lo que toca a robos a casas habitación y a comercios, a lo que se suman los casos de pandillerismo, drogadicción y alcoholismo. Por diferentes circunstancias el municipio se está quedando sin policías, el número de elementos se ha venido reduciendo desde hace varios años y aparte se tienen que dividir en dos turnos para atender las comunidades y prestar unos de apoyo para el nuevo municipio de Dzitbalché, que aún no cuenta con comandancia. Como hace tres años, los candidatos que recorren las calles en busca del voto están recibiendo como principal demanda de la ciudadanía el fortalecer la seguridad y que las familias puedan salir tranquilas de sus hogares y no vivir bajo el temor. Ya es tiempo de atender esta que si es una prioridad.
“ES un corrupto, farsante y traidor que por años ha lucrado con los indígenas”, señalaron grupos de campesinos en Dzitbalché al enterarse que Marcelino Mis Uc, presidente de la Unión de los Pueblos Indígenas Mayas, está registrado para ser el primer regidor en el nuevo Ayuntamiento. Para cualquier partido político que le abra las puertas, Marcelino Mis es una mala influencia, que lejos de ayudar a las siglas que le dan cobijo, les va a restar votos, pues es un sujeto mal visto, que por años ha vivido del chantaje y la extorsión, haciéndose pasar por indígena para obtener beneficios personales él y sus familiares. Es una fichita que ha lucrado a más no poder con la Unión de los Pueblos Indígenas, que le ha servido para apropiarse él y sus familiares de los programas federales y estatales de pisos, techos, baños, despensas, que según gestiona en favor de las familias indígenas. Cada tres años a través de la organización que dice representar busca sacar raja política y acomodarse él y su parentela en las nóminas de los Ayuntamientos, como lo ha venido haciendo desde hace muchos años en que, bajo el chantaje, presumiendo un liderazgo que está muy lejos de tener, ha lucrado y negociado a nombre de los indígenas para vivir colgado de la ubre presupuestal. En estos días, gracias a sus buenos oficios, él y sus hijos están incrustados como funcionarios en los Ayuntamientos de Calkiní y Dzitbalché, en donde están como aviadores, pues cobran jugosos salarios por no hacer nada, representando una carga para el erario público. Para las elecciones del 2021, Marcelino aparece anotado para la primera regiduría del Ayuntamiento y como suplente tiene a su actual pareja sentimental. Más gandaya no se puede ser…
HASTA LA PRÓXIMA...