Columna

¿Comunicar o formar?


“Las apariencias siempre han establecido comparaciones y definiciones de acuerdo a los procesos de vida de las personas, a su status social, a su formación y a su conducta social”. G. Herrera F.

¡Formación y comunicación son dos áreas muy relacionadas que necesitan marchar siempre en paralelo!
La comunicación es una aliada permanente de la formación por situaciones tan simples, como la detección y atención a necesidades y expectativas respecto a la funcional para la interpretación real de todos los mensajes que son las que a la larga van a formar personalidades que se desarrollarán en el plano ciudadano con conocimientos concretos, o con temores que los conduzcan al ámbito de la mediocridad.

La importancia de la aprehensión de los conocimientos que harán interpretar el entorno de convivencia, donde se manejan informaciones volátiles, inciertas, complejas y ambiguas son responsabilidad de la familia, de la escuela, de la sociedad, en fin, de todos quienes en coordinación y con orden deben generar por los mismos rumbos y siguiendo los mismos objeticos: enseñar a pensar, reflexionar, analizar y decidir con bases seguras.

¿La nueva escuela mexicana que se ha convertido en moda? ¿Dónde se ubicaría a la educación recibida en los años sesenta, setenta, ochenta y noventa como herencia de modas políticas que continúan tomando el timón temporal con desconocidos que vienen a experimentar teorías en jeroglíficos que pasará el tiempo y jamás van a poder descifrar porque no están preparados para ello. ¡LA SOCIEDAD ES SU CONEJILLO DE INDIAS Y LA EDUCACIÓN LOS PAGANOS DE SUS IGNORANCIAS!

¡El hogar y la escuela deben ser constructores de identidad, generadoras del afianzamiento de sólidas raíces que permitan alcanzar una cohesión que permita constituirse como seres únicos en sus formas de ser, de sentir, de ubicar y de habitar el mundo, para aceptarlo como su mundo de convivencia! ¡Un mundo donde comunicarse con sus iguales establezca la funcionalidad de la comunicación! ¡un mundo que permita vivir asumiendo responsablemente, los derechos y los deberes por el conocimiento y la razón!.

El hogar se ha convertido tan solo en generador de medios económicos alimentarios y de vestido, cuando la autoridad se deja a los medios tecnológicos sin control ni vigilancia, que pasan a tomar la batuta hogareña manejando lenguaje, conducta, horarios y hasta decisiones que borran completamente del esquema familiar a los padres de familia.

¿Y la escuela?, ¡Ése es otro punto!, ¡Ha descuidado el conocimiento generador no actuado sino real, que enriquezca la vida de las personas y les ayude a comprender el mundo y a desenvolverse sin problemas en él! ¿Es ese el reto? ¿Desarrollar la mente de los educandos, de enseñarles a vivir, de aprender no solo de los libros sino de la vida, de producir cambios mentales orientados a que cada persona aprenda por sí misma acerca de sí mismo? ¡Eureka!, ¡Los abuelos se sentirán contentos por ese anunciado regreso del uso del pensamiento y la reflexión que genera el conocimiento real y práctico de acuerdo a las necesidades particulares, que no enseñe a curar elefantes y búfalos cuando lo que acá se tiene son perros y gatos!

Hay que darle el sentido responsable a la comunicación convirtiéndola en funcional generando ambientes estructurales y globales para la verdadera transformación del ser humano que logre romper con la disyuntiva tradicional de ¿COMUNICAR O FORMAR?