Columna

La oportunidad y el oportunismo


Por Gaspar A. Herrera Farfán 

“La oportunidad suele aparecer enmedio de una constante inconformidad y el oportunismo casi siempre se destina a seguir el camino que alguien creó a base de esfuerzos”. Entrepreneur.

Cuántas veces se ha nadado en las aguas sinuosas de una interrogante que se ahoga sin poder ubicar un salvavidas que marque una respuesta contundente a ¿qué es lo que hace falta para entender que las cosas hay que buscarlas y que todo aquello que alguna vez se dijo y se calificó como locura existe, pero que no se encuentra, por la duda, la indecisión o el no entendimiento de que cada minuto es la mejor oportunidad para crecer, para hacer, para construir o para aprender a volar hacia la conquista de ese universo al que se teme, o al que se prefiere llegar por los caminos más fáciles que al final solo darán respuestas dolorosas que afirmarán el desperdicio de la existencia al no tener conocimientos, y por ende, habilidades y experiencias que hagan enfrentar sabiamente, lo que tiene una razón y significa el más grande esfuerzo que hace acumular sabiduría.

¡Las oportunidades se crean!, (I’m mexican hunters); pero hay que buscar todas las posibilidades para triunfar, aún en contra del propio pesimismo personal; aún si se considera que el entorno está en contra para poder hacerlo; la piedra será tan solo eso si no se trabaja en ella. Hay que pulirla, hay que labrarla y con el polvo hay que saber unirla para que no pierda ni su condición ni su fuerza; pero el secreto es que esa piedra se va a convertir en el mejor maestro que conforme se vaya transformando como uno quiera, así igual irá transformando la personalidad del artista, hasta los dos convertirse en grandes obras producto de una existencia que proporciona todo, y de una convivencia en que la mejor oportunidad, es dominar el arte de vivir con el conocimiento y la sabiduría del hacerse, saberse y sentirse, en la confianza de conocer las respuestas a las interrogantes que encuentre a su paso en el desarrollo de su luz y de su ser.

Pero no todo es miel sobre hojuelas porque el oportunismo ha sido el medio utilizado para llegar más rápido a cualquier destino ya que se ha convertido en “la más grande actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias para obtener el mayor beneficio posible, sin tener en cuenta principios ni convicciones”; ¡Porqué desvestir al santo si la sotana no hace al monje!; ¡ahí es precisamente donde la puerca tuerce el rabo! ¡Al que aprende, se esfuerza, y construye se lo chupa la bruja! ¡Al que aprovecha el contexto, el momento temporal, y la falta de valores y convicciones se le abren de manera mágica todas las puertas e incluso se les deja el llavero para seguir girando en torno a su servilismo y a su incompetencia!; Pero cuál es el resultado a todo eso: ¡Fracasos, destrucción de organismo u organizaciones; de Instituciones y hasta de la historia misma de pueblos y sociedades que condenan con sus acciones, al anonimato o a la misma desaparición de lo mencionado.

La historia es clara y el presente lo confirma: ¡Ya es tiempo de reencontrar el rumbo, pero nadie lo va a hacer por uno! ¡Sacudirse o morir o seguir entregando LA OPORTUNIDAD AL OPORTUNISMO!