DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA…
POR segunda catorcena consecutiva, Campeche permanece en Semáforo Epidemiológico Amarillo, que comprende del 7 al 20 de junio, según acuerdo de la Secretaría de Salud, debido al incremento de casos por día del virus SARS-CoV-2, consecuencia de la relajación de las medidas de prevención contínua. Aún con semáforo amarillo y con el fin de apoyar a la dinámica social y comercial del Estado, todas las actividades están permitidas en aforos reducidos, por lo que deben cuidarse las medidas higiénicas de manos, uso de cubrebocas y careta, así como la desinfección programada y permanente de los espacios y objetos de uso común, como los carritos de supermercado entre otros. Con esta disposición que coloca a Campeche entre las nueve entidades en color amarillo, sigue suspendido el regreso a clases presenciales de las 137 escuelas incorporadas en el Plan Piloto de la Secretaría de Educación del Estado, ya que no pueden retornar a las aulas mientras no se esté en semáforo epidemiológico Verde. De acuerdo con el Secretario de Educación, Ricardo Koh Cambranis, los alumnos de los 137 planteles contemplados en el Plan Para la Reactivación Escalonada Mixta de los Servicios Educativos de Nivel Básico que desde hace unas tres semanas dejaron las aulas, al presentarse casos de Covid en las comunidades continuarán sus clases en línea, una vez que se ha decretado la permanencia del Estado en semáforo amarillo, que significa riesgo medio de contagio y de acuerdo a los protocolos estarán cerrados hasta que el estado vuelva al semáforo verde.
QUE al alcalde de Calkiní, Roque Jacinto Sánchez Golib ni le va ni le viene el conflicto de tierras que tienen los pobladores de Calkiní y Tepakán, pues se ha estado escondiendo y nada ha hecho para que se solucione este problema, que amenaza con estallar en un enfrentamiento entre los habitantes de ambas comunidades. El ex comisario ejidal de Calkiní, Pedro Raúl Chi Canché dice que las autoridades municipales deben tomar cartas en el asunto en el problema que concierne a las dos comunidades con la única finalidad de mantener la tranquilidad y la paz social para que se pueda resolver de forma civilizada. Los habitantes de Tepakán acudieron en días pasados al Palacio Municipal para entrevistarse con el alcalde Sanchez Golib y pedir que intervenga para que las cosas solucionen para bien y no avance el problema, sin embargo el edil con la mano en la cintura y quitado de la pena les respondió que ese no es asunto suyo, ya que por tratarse de un asunto ejidal el ayuntamiento no tiene injerencia. Chi Canché señala que no es necesario alcanzar los extremos ya que Roque como autoridad del municipio tiene la facultad de intervenir ante los ejidos de Calkiní y Tepakán para turnarlos a las instancias necesarias, en este caso la Sedatu o el Tribunal Agrario y buscarle una solución a este problema que data de más de cuatro años . El caso es que dicen que a Roque no le interesa el problema de tepakanenses y calkinienses y ni los problemas del municipio, pues a poco más de 3 meses de dejar el cargo ha abandonado el Palacio Municipal, ha recortado el horario de atención a la ciudadanía y quien se hace cargo es el secretario de la Comuna, Álvaro Mas Toledo que, para variar, también falta a sus actividades y en el colmo de los colmos no resuelve nada.
PARA los habitantes de la Junta Municipal de Pomuch, la alcaldesa de filiación panista, Noemí Arceo Trinidad es un verdadero fiasco, una nulidad, una mujer que solo llegó a calentar la silla por tres años y a ver pasar miserablemente el tiempo, pues con todo el presupuesto que maneja ha sido incapaz de resolver uno solo de los muchos problemas que aquejan a los ciudadanos de esta demarcación. Dicen los que aquí viven que se sienten realmente decepcionados con la presidenta municipal que en campaña ofreció hasta la luna y las estrellas para poder ganar las elecciones y una vez en el poder se volvió amnésica, pues todas sus promesas quedaron en el olvido, manteniendo a la comunidad en sus más de dos años de desgobierno en el más competo abandono. Los pomuchenses se han estado quejando de manera constante por el pésimo estado en que se encuentran sus calles, por el mal servicio de agua potable, alumbrado público y la inseguridad que priva en el poblado, mientras la alcaldesa no ha sido capaz de mover un solo dedo para darles solución, pues según pretexta “no hay recursos”. Ante la actitud indolente, desidiosa, apática de la presidenta Arceo Trinidad, a los habitantes no les ha quedado más que tomar al toro por los cuernos, de tal forma que se han integrado comités vecinales para la vigilancia en las colonias y los grupos de moto taxistas y tricicleros han estado trabajando en tapar los baches y mejorar las calles. ¡Pero qué necesidad!
HASTA LA PROXIMA…