SEMÁFORO: También conocidos técnicamente como señales de control de tráfico, son dispositivos de señales que se sitúan en intersecciones viales y otros lugares para regular el tráfico, y por ende, el tránsito peatonal.  Wilkipedia.

Tras el conocimiento del concepto de semáforo, en su real acepción, se hace la aclaración que también se usa el término para medir el Sistema de Riesgo Epidemiológico en esta primera situación del siglo XXI que permitió visualizar que avances científicos y tecnológicos, se han exhibido como casi nada ante la presencia del coronavirus, convertida en pandemia mundial y sin visos claros de soluciones efectivas que auguren alguna esperanza determinante que explote la expresión ¡Eureka!, ¡virus aniquilado!, ¡vacuna efectiva!

Sin embargo, si algo bueno ha surgido de todo esto es que la desgracia y el dolor fueron hilo y aguja, que con lágrimas y amargura cosieron el enorme ropaje del humanismo, que se encontraba navegando sin rumbo fijo, entre los esteros de un materialismo roto y deshilado, que había hecho olvidar a la familia, la amistad y la convivencia real sin máscaras irredentas, de las nuevas doctrinas de la supervivencia, para voltear de nuevo a ver a quienes a pesar de saberlos a diario en el mismo camino, jamás se supo nombre, apellidos, apodos o necesidad.

Siempre se transitó en la libertad personal, sin respetar colores o significados de los mismos, por la enseñanza heredada de ancestros que así optaron por su libertad individual, sin importar que con ello se encarcelara para siempre a la libertad colectiva; ¡Pueblo en el respeto del grito que sojuzga!;  ¡pueblo en la aceptación de los juegos del poder que disfrazan satisfactores para justificar períodos y actuaciones y que a la hora de la verdad, resulta todo tan solo un circo, en el cual el mismo pueblo tiene el acceso denegado, o en caso de lograr pasar, no se tiene una salida garantizada!; ¡Pueblo que el covid 19 le ha enseñado que todos tienen en la frente, el nombre de pueblo, que lo solidariza con uno, que lo solidariza con todos, pues el pueblo solo recibirá del mismo pueblo, atención a su grito de ¡auxilio!

Ante esta realidad, y atisbando que de repente todo cambia, y analizando que la confianza en los hospitales decreció de manera tal que la gente dejó de ir a ellos por considerarlos sinónimo de un viaje del nunca jamás a sus hogares, prefiriendo luchar contra las enfermedades, todas con etiqueta de covid 19, en sus hogares, con sus médicos externos que se la rifan y que han logrado sin bombos ni platillos múltiples recuperaciones, conscientes de que el “bicho” se encuentra aún a su alrededor, causa sorpresa  que en el manejo de fechas y actividades “políticas”, se decrete un pase  que apaga la intermitencia de la luz ámbar, para indicar libertad hasta que algo, alguien, u otro semáforo detenga abruptamente la tranquilidad del camino.

El semáforo es uno, en su forma de ser y hacer, es la familia en su forma de amarla, cuidarla y preservarla, es la comunidad en la forma en que todos se saben necesarios para ellos mismos y para todos, en los peores como en los mejores momentos y que solo ellos sabrán ser siempre, en la confianza, ¡SEMÁFORO VERDE!