Columna

Cría monstruos…¡Y te comerán!


Mtro. Gaspar Ariel Herrera Farfán 

En algún momento, alguna frase se convierte en determinante para dar respuesta a situaciones o realidades motivo de tropiezo en la existencia, como por ejemplo: “a quien cría monstruos para atemorizar a los otros, serán esos monstruos los que terminarán por comerle las entrañas”.

 

Por donde entrarle a ese monstruo que es venenoso desde su concepción; mente calenturienta e irracional que elude por sí misma posibles soluciones dialogadas y convenidas por no tener la capacidad de conocimiento, de razón y de dialogo, y prefiere el arma destructiva que nadie conoce y que por lo mismo muy difícilmente se puede enfrentar: la mentira, la trampa, el juego sucio, la violencia y el invento que el mismo generador acaba creyendo  para hacerlo a partir de ello parte de sí.

 

Algo que ha sido notorio en estos tiempos y que ha cambiado a la sociedad y modificado las mentes se llama Redes Sociales; sí, aquello que en algún momento tal vez se pensó que pudiera servir para unir, se ha convertido en un enorme monstruo difícil de controlar y de definir, puesto que cada cual le ha puesto su propia concepción y le ha servido para lo que a juicio personal ha considerado que debe de ser,  pero, ¿así es?; en realidad todos resultan afectados con estas tecnologías cambiantes que en menos de treinta años han demostrado su enorme poder para destruir, cambiar o transformar. ¡Ahora a los teléfonos tan solo se les ordena estudiar y hacer los exámenes por uno mismo!

 

¡Hemos padecido a través de la historia, grandes pandemias y se ha logrado salir de ellas, no sin dificultades pero sí con el corazón y el deseo de ser de cada mexicano; pero si acaso en algún momento, los que estuvieron para apoyar y dirigir, fueron la radio, la prensa y la incipiente televisión, que aunque no todos tenían acceso en sus hogares, los que tenían compartían para hacerlo del conocimiento de los más y así, juntos luchar contra lo que se enfrentaba!, pero ahora, existe un miedo cerval por salir, por dar, por hacer, por decir e incluso por mirar, porque la tecnología es cada vez más sofisticada que utilizan aplicaciones para destruir, desviando el verdadero objetivo de las tecnologías de la Información y de la comunicación, sin que nadie intervenga para regularlo. La Word Wide Web, las redes sociales y los dispositivos que hacen todo esto están cambiando las actividades de cada cual, la manera de comunicación, así como las formas de relación con los demás, porque, ¿a quién le preocupa que los niños pequeños vayan aprendiendo con historias ficticias, sin  alguien que le enseñe en una realidad cada vez más ignorada, a decir “por favor” y “gracias”?

 

Ahora hasta las oraciones se delegan a los “ayudantes telefónicos” a quienes se les pide el “ángel de la guarda” y “protégeme del malamen”; Tal vez este comentario parezca reaccionario o antimodernista, sin embargo ¿alguien sabe acerca de la Ley de las consecuencias imprevistas?, ¿se habrán preguntado acaso que efectos están produciendo las redes sociales y sus tecnologías en uno mismo y en su familia? ¡Primero lo primero!, eso es una ley!

 

¡El monstruo ya está, no lo alimentes, recuerda, CRÍA MONSTRUOS…¡Y TE COMERÁN!