De que persiste”el pirataje” en Calkiní en el asunto del transporte público es una realidad innegable, un secreto a voces, y así lo reconocen las mismas autoridades del Instituto Estatal del Transporte (IET) que señalan que aún falta por hacer en el caso de los taxis y moto taxis piratas que dan el servicio a la ciudadanía de manera irregular al no contar con los permisos ni las concesiones por parte de la autoridad.
La semana pasada, personal del IET estuvo en el municipio de Calkiní en donde se realizó, en los patios de la policía municipal, la verificación de 46 unidades de transporte público, de un total de 72 unidades y nueve motos concesionadas y que se encuentran en el padrón, a las cuales se les realizaron las verificaciones técnicas, así como la revisión de los permisos y la respectiva documentación.
La verificación fue para las unidades que cuentan con un registro ante el IET y que están operando de acuerdo a la normatividad, lo que no ocurrió con las unidades “piratas”, mototaxis y taxis que desde hace mucho tiempo están operando de manera indiscriminada, fuera de la ley y que, según la misma autoridad, abundan a no más en este municipio y han saturado el servicio de transporte público.
Las autoridades del IET se han comprometido a que las acciones de verificación lleguen hasta a los que están prestando el servicio de manera irregular, pues hay serias acusaciones de la estela de corrupción, tráfico de influencias y otras anomalías que se han generado con la circulación de estas unidades que usan tarjetas clonadas, permisos apócrifos, muchos de los cuales se obtuvieron de manera ilícita.
Es claro y muy evidente que detrás de este asunto hay intereses muy oscuros, que se han estado amparando ante la falta de acción por parte de la autoridad competente, por lo que es imperativo que el IET asuma la responsabilidad que le corresponde y sin distingos de ningún tipo aplique la ley para acabar con las irregularidades, con la competencia desleal y que el servicio de transporte se preste dentro del marco legal.
El director del IET, Juan José Castillo Zarate, tiene la palabra.
DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA...
UNA serie de inconformidades se han estado registrando por parte de los becarios del programa “Jóvenes Construyendo el futuro”, que se maneja con recursos del gobierno federal y en donde se presumen actos de corrupción, que involucran directamente a los llamados patrones que a cambio de mantenerlos en la lista de beneficiarios les exigen mochada y realizar otras actividades ajenas a las funciones para las cuales fueron contratados. Los casos se han estado denunciando públicamente a través de los medios escritos y las redes sociales en donde se señala que estos jóvenes deben recibir mensualmente 3 mil 600 pesos como parte del trabajo y capacitación que realizan en distintos negocios y servicios, sin embargo los patrones los ponen a realizar otras actividades ajenas para la que fueron contratados como lavar, planchar, barrer, chapear y acomodarles la casa, tratándolos como la servidumbre o en su caso les exigen mochadas que van de los 500 hasta los mil 500 pesos a cambio de mantenerlos como aviadores en la lista de beneficiarios del programa. Si hay algo de lo que se jacta el actual gobierno que encabeza López Obrador es de combatir la corrupción y acabar con los “moches”, por lo que no estaría nada mal que los responsables del programa hagan una averiguación sobre estas acusaciones y se investigue además el trato indignante y abusos que afirman estar viviendo los becarios de este programa por parte de sus patrones.
POR FIN, ya hay autoridad ejidal en Pomuch, luego en que en asamblea realizada la semana pasada por segunda convocatoria, la mayoría de los campesinos decidiera dar su voto y su confianza a Ermilo Aké, que resultó triunfante en una reñida contienda en la que cuatro participantes se disputaron el cargo. En la reunión ejidal que fue avalada por las autoridades de la Procuraduría Agraria, participaron los ex comisarios Gildardo Hernández Uc y Alfonso Uc Euán, así como Aurelio Kantún y el ahora ganador Ermilo Aké, que obtuvo 197 votos a favor. Luego de casi dos años de no contar con una autoridad, los campesinos pomuchenses por fin, vuelven a tener una figura legal, que les permitirá tener una representación ante las distintas instancias y acceder a los beneficios de los programas estatales y federales. Se recuerda que desde agosto del 2018, en que concluyó el período de Alfonso Euán Uc al frente del comisariado ejidal, el núcleo agrario se quedó sin representación legal y pasó a convertirse en un “río revuelto”, dando pie a que algunos vivales, seudo líderes como es el caso del dirigente del Frente Campesino Independiente “Emiliano Zapata” (FRECIEZ), Luis Antonio Che Cu y el ex comisario Eduardo Collí Uc, saquen raja al negociar los terrenos de la tercera ampliación forestal del ejido de Pomuch, obteniendo muy buenas ganancias al fomentar las invasiones. Hoy, con una nueva autoridad en la comisaría, las cosas deben cambiar para bien. Al menos eso espera el campesinado pomuchense.
ALLA, en la tierra del alcalde hecelchakanense José Dolores Brito Pech y en donde se afirma que se construye una mansión para la familia presidencial con dinero del erario público, el Gobernador del Estado, Carlos Miguel Aysa González hizo una muy clara advertencia a los funcionarios del gabinete estatal que encabeza al señalar que a poco mas de un año de que concluya la presente administración se pueden dar ajustes de secretarios o directores que no cumplan con su función o de quienes tengan aspiraciones políticas. Fue en una gira de trabajo realizada la semana pasada por el poblado de Pocboc, municipio de Hecelchakán, durante la supervisión del programa de estufas ecológicas, que el mandatario estatal advirtió a los integrantes de su gabinete que no se queden en sus oficinas, sino que caminen para conocer lo que quiere la ciudadanía y si esto representa que pueden haber ajustes de personal en su administración, reconoció que “él que no trabaje se va a tener que ir”. Las enérgicas declaraciones del gobernador han puesto a pensar a más de dos de los miembros de su gabinete, esos que durante la presente administración estatal han acumulado “horas nachas” en las oficinas gubernamentales y que nunca han salido a que les dé el sol ni mucho menos a atender sus responsabilidades con el pueblo. Advertidos ya están