Mérida, Yuc. 20 de diciembre del 2018.- Debido a las fiestas decembrinas la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO SERVYTUR) de Mérida exhortó al Ayuntamiento meridano a tener un control y estricta vigilancia de quienes venden productos de pirotecnia, para cerciorarse que cuenten con los permisos oficiales y cumplan los requisitos de seguridad para evitar malos manejos y algún accidente.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO SERVYTUR) de Mérida, Michel Saum Francis, indicó que por las fiestas de fin de año la demanda por adquirir productos de pirotecnia se incrementa, por ello es indispensable que la autoridad municipal establezca áreas específicas para que se instalen a vender.

Además, será importante que no se otorguen demasiados permisos, pues podría ocasionar la pérdida de control sobre la comercialización y se dispersarían por diversas zonas de la ciudad, provocando que se complique las acciones de vigilancia por parte del personal del Ayuntamiento de Mérida.

Salum Francis subrayó que la quema de productos de pólvora ya volvió una tradición entre las familias, pero la realidad es que representa un gran peligro su comercio de manera incontrolable, porque puede generar accidentes con daños materiales y humanos como ha sucedido en otras partes del país.

No pedimos que se restrinja la venta de esos productos, exigimos que se aumente la vigilancia con el fin de evitar malos manejos y algún incidente, así como que las autoridades competentes estén atentas a que los oferentes cumplan con las medidas de seguridad establecidas para ello, además de poner más candados para evitar que se falsifiquen los permisos.

Michel Salum anotó que otro punto que se debe verificar es la calidad del producto, ya que de tener una mala confección se pone en riesgo a quien lo utiliza, lo cual traería consecuencias lamentables.

El presidente de CANACO Mérida puntualizó que confían en que el Ayuntamiento de Mérida no incrementará el número de permisos para la venta de productos de pirotecnia, que el año pasado fue de casi 400, pues con ello mantendría el control sobre los vendedores y la mercancía que ofertan.